Capítulo 16 .

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Tomas

A los ojos de todos mi vida siempre ha sido perfecta ¿ Quién necesitaría más cuando naces en cuna de oro y tienes todos los lujos que deseas ? Cuando eres hijo de personas importantes en la escala social , viajas en vehículos exclusivos , vistes ropa cara y con solo mencionar tu apellido tienes abiertas las puertas de cuanto lugar deseas . Pues al parecer el dinero abre muchas puertas y sí , por qué no , también da la felicidad , pero por muy corto plazo . En la vida exiten cosas que el dinero no puede comprar y esa es la propia vida y el amor .

Te puedes dar todos los lujos que deseas pero no decides quién vive , quien muere y en qué momento, tampoco compras el amor porque definitivamente es un sentimiento que no tiene precio , solo se da y se recibe .

En mi caso falló el factor más importante y es el amor de una madre . Cuando solo tenía cuatro años mi madre se enfermó de cáncer y murió . Su ausencia en mi vida creó un abismo porque , sí , tan solo tenía cuatro añitos pero no había un recuerdo feliz en el que no la ubicara .
Sus canciones de cuna para dormir , los libros de cuentos para cuando estaba molesto , imposible olvidar los postres cuando estaba enfermo , los mimos y esa risa tan hermosa que tenía mamá .

Cuando le dices a un niño que no volverá a ver a la persona que más ama en la vida le robas su escencia , su felicidad..... No estaba solo del todo tenía a papá , y lo amaba con la vida , como no amarlo pero nada se comparaba con mamá . Su perdida afectó a mi padre tanto como a mí , él se volcó en su trabajo para no pensar y tal vez así aliviar las penas , pero que le puedes pedir a un niño que no tenía idea de la vida .

Mi padre intentaba estar para mí tanto como el trabajo se lo permitía , al principio me llevaba con el en sus viajes por el mundo , íbamos de un país a otro lo que para un niño como yo era algo extraordinario debido a las diversas culturas y costumbres que nos enfrentamos.

Con el tiempo era más difícil estar al tanto de mi y como era necesario tener en mi vida a una figura materna a mi vida llegó Eduarda , o como cariñosamente yo le llamaba Lala , ella era una niñera ( Nana ) que había contratado mi padre y a la cual yo tenía gran apego emocional .

Tal vez lo tenía " todo en la vida " pero en mi interior seguían faltando alguna que otra pieza . Mi etapa de adolescente era otra historia , me costaba mucho socializar debido a mi timidez por lo que mi lista de amigos se reducía a cero . Era lo que se conocía como un friki , empollón o nerd y sí era como un blanco fácil para los futbolistas inútiles pero por mi apellido no se atrevían a meterse conmigo.

Cuando llegué a la universidad la cosa no cambió mucho , prefería pasar el tiempo metido en la biblioteca haciendo investigaciones a estar en fiestas de fraternidad que solo se podían describir como chicas , alcohol , sexo y más alcohol . Prefería ser el chico invisible, sentarme solo en la cafetería , no hablar con nadie en los pasillos , en lo que mi respectaba en aquel entonces, una vida sana .

El único pasatiempo que tenia y me hacía salir un poco de mi faceta de nerd solitario eran los coches . Desde pequeño había desarrollado un amor sobre ellos inexplicable y que mi padre tuviera una de las transportadoras más importantes ayudaba mucho ya que había visto autos de todos los lugares del mundo de todos los colores , tamaños y modelos , me empeñaba en estudiarlos tanto a fondo que podía saber que mecánica tenían con tan solo escuchar el rugir de un motor .

Pensándolo bien los autos no eran mi único pasatiempo aunque sí el primero , el segundo era pasar horas observando al equipo de natación, en específico a ella , Sofía era el tipo de chica que todos querían pero nadie podía tener , era como inalcanzable.
Pelo rizo de color rojo , ojos verdes , piel bronceada y unas curvas de muerte , vamos digamos que su cuerpo era todo un espectáculo.Ella era como la abeja reina , popular entre todos conocida como la chica rebelde.

Irresistible deseo   +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora