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Sara era mejor amiga de Manela desde hace ya 7 años, ambas eran inseparables, como mugre y uña, hacían todo juntas pero fue cambiando en cuanto Malena conocía a un chico, Matias, de a poco en cada salida que planeabamos las dos Matias se sumaba y pasaban ellos dos solos juntos la salida siendo completamente apartada por los dos enamorados.

Actualmente ellos dos llevan 2 años de relación, las cosas fueron mejorando, y ahora, Male y Mati viven juntos en una casa hermosa. Hoy había una juntada con los amigos de Mati y Male en su casa, por ser verano era obvio que íbamos a meternos a la pileta por lo cual agarré mi bikini guardándola en mi bolso junto con una toalla y varias cosas más.

Más tarde al llegar a la casa de los dos enamorados estábamos en el patio, tomando terere en unas reposeras mientras los chicos se tiraban a la pileta con la mera intención de salpicar agua. Junto con Malena fuimos a su habitación, desnudandonos ambas y cambiandonos ahí mismo, acomodé mi bikini el cual era negro con algunos detalles azules mientras bajaba con la contraria al patio de nuevo.

Male fue la primera en ir al patio mientras yo iba a mi bolso poniéndome protector solar donde podía para no quedar como un tomate en cuanto termine la juntada. Al salir ya después de haber esparcido el protector solar sentí algunas miradas de los amigos de matias y no solo de ellos, sino también del mismo Matias pasando su mirada por todo mi cuerpo, trague duro adentrándose al agua con cuidado, nadando hasta el fondo empezando a jugar junto con los amigos de Mati siendo ahogada varias veces por Juani.

Al rededor de las tres de la tarde salí de la pileta dirigiéndome dirigiéndome baño mientras secaba mi cuerpo y pelo con la toalla, al intentar cerrar la puerta del baño detrás mío escuche un pequeño grito viendo los dedos aplastados por la puerta.

- Ay dios santo, perdóname. - preocupada abrí la puerta mirando a Matias con una expresión de dolor sosteniendo su mano.

- No, no pasa nada tranquila solo quería ver si el baño....eh estaba muy sucio, permiso. - parecía como si estuviese buscando una excusa y así fue, pasó pasó baño cerrando la puerta atrás suyo quedando los dos en el baño.

- Si querés puedo salir. - dije con la toalla alrededor de mi cuerpo viéndolo negar.

- Tranqui, no salgas mejor. - poco a poco se iba acercando y yo me iba poniendo más nerviosa a medida que lo hacía agarrando la toalla con fuerza, era el novio de mi mejor amiga, ¿realmente podría hacer algo así? Aunque siendo sincera moría por probar esos labios los cuales ahora estaban tan cerca de los míos.

De un momento a otro la toalla cayó quedando mojada en bikini junto con Matias agarrando mi cintura con algo de fuerza pegando ambas pelvis sintiendo como restregar un poco su bulto.

Sin pensarlo dos veces pegamos nuestros labios, empezando un beso fogoso y desesperado dejando que los chasquidos de nuestros labios se escucharán en el baño, me pegó al lavamanos dejando mi espalda contra el espejo que había colgado ahí mismo, sus manos pasaron por mis tetas apretando estas con fuerza sacando mi bikini enseguida.

Sus besos bajaron por mi cuello mordiendo este hasta llegar a mis tetas las cuales chupó y mordió a su gusto haciéndome soltar jadeos bajitos por miedo a ser escuchados. Me subió al lavamanos con facilidad abriendo mis piernas quedando levemente recostada contra el espejo dejándole a su disposición mi vagina cubierta por la bikini, bajo esta dejándola por algún lado del baño, dio unas cuantas chupadas más a mis tetas bajando finalmente a aquella zona tan íntima, su lengua paso por toda mi intimidad haciéndome soltar un gemido mientras sentía su mirada fija en mi.

-Toda mojada estás, ¿tanto te gusta que te chupe la concha el novio de tu mejor amiga? - sonrió de lado volviendo a su labor sin dejarme contestarle. Su lengua pasaba por mi clitoris de una manera magnífica haciéndome temblar llevando mi mano a su pelo tirando de este con fuerza mientras que mi otra mano estaba sobre mi boca intentando retener mis gemidos lo más que podía.

Dos de sus dedos acariciaron mi concha mojandose con mis propios fluidos para luego introducirlos en mi cavidad moviéndolos con rapidez. Una de sus manos fue a mis tetas apretando mis pezones dejando un golpe sobre estos haciendo que la piel blanca de mis pechos se vuelva roja con su mano marcada en estos.

Poco tiempo después sacó sus dedos chupando estos dos como si fuese un helado, su shor de baño quedó en el suelo dejando libre su pija dura con venas sobresalientes y la punta goteante de líquido pre seminal, me bajo del lavamanos quedando ahora frente al espejo dejando que su pija quedara contra mi culo, me agarró del pelo mirándome por el espejo con una sonrisa.

- Ahora vas a mirar bien la cara de puta que pones mientras te garcho toda, ¿escuchaste? - mordí mi labio con fuerza soltando un tembloroso "sí ".

Agarró su pija y finalmente la metió lentamente mientras miraba fijo cada expresión que hacía, podía sentir su chota llegar tan lejos y me encantaba. Sus movimientos empezaron lentos y poco a poco empezaba subir la rapidez, arremetia con tanta fuerza que se podía escuchar el chapoteo entre ambos cuerpos, el contrario metió dos de sus dedos en mi boca acallando los gemdios que salían de mi boca al ser cogida de aquella manera tan brusca.

De un momento a otro tres golpes en la puerta hicieron que pararamos rápidamente, pero sus movimientos seguían sin llegar a hacer ruido. - Hay alguien en el baño? - la voz de malena se hizo presente y nos miramos rápidamente.

- responde como si estuvieses sola. - mandó el contrario y yo trague duro tomando un respiro.

- Estoy yo, boluda, ¿paso algo? - pregunte lo más normal del mundo mordiendo con fuerza mi labio por los movimientos lentos de matias.

- ¿Viste a mati? hace ratito desapareció, no mucho igual. -

- Capaz salió a comprar algo, tranqui, ya va a volver. - pegue mi culo al contrario haciendo movimientos circulares echando mi cabeza hacia atrás.

- Bueno, bueno, vos apura. Te espero en el patio, amiga. - sus pasos se alejaron al patio rápidamente y los movimientos rápidos de matias volvieron, cada vez iba más rápido y en cierto punto ya no podía retener mis gemidos.

- Mírate, trolita, sos exquisita.-

- Como me gusta que me garches así, mati. - Solté en un jadeo y eso bastó con que el contrario golpeara mi punto haciéndome acabar de un momento al otro mojando el piso del baño dejando que el contrario acabará en mi culo.

Con respiraciones agitadas y miradas cómplices nos limpiamos y cambiamos, antes de sentir deje que tomara mi cadera dándonos el último beso. Finalmente salí al patio tirándome enseguida en la pileta mojando a Malena.

Matias tuvo que salir a comprar algo al final, volviendo con una coca en la mano dándole un beso a Malena en cuanto volvió.

QUE LOCURA CON LAS INFIDELIDADES, hoy estuve inspirada y salió esto. Cuídense mucho y gracias por leer. Besooos.
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ONE SHOT | LSDLNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora