Las cosas por el pueblo de tortilla no eran de lo mejor, el profeta dueño de las tierras que habitaban los héroes estaba causando un calvario para los héroes.
Pero un día llegó la bruja mariposa
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Querida Xanath amiga del alma:
Karmaland se siente vacía sin tu presencia, me cuesta hasta a mí decir esto pero extraño tus peleas interminables con Doblas, el olor de tus pasteles por la mañana y nuestras largas conversaciones sobre magia.
A decir verdad las cosas están muy tranquilas, demasiado tranquilas a decir verdad, el castillo del brujo ya está casi terminado y estoy haciendo un ascensor justo como tú me enseñaste.
Espero que en esa comuna te valla bien, es difícil no encariñarse contigo.
Atte: Mago nogturno
Post: Me caso con Lolito
-Bien aquí tienes Zorman, recuerda antes de dormir debes de abrir el frasco, oler el vapor que suelta cerrarlo e irte a dormir ¿Vale?- Explicó Xanath al científico-
-Vale gracias ¿Cuanto te debo?- Xanath negó-
-No es nada, no debes de pagarme por algo que es para tu salud- Sonrió Xanath- Ven a la semana y dime si a funcionado ¿Vale? Si no cambiaré la fórmula-
-Muchas gracias Xanath es raro que la gente se preocupe por ti genuinamente-
-Lo se- Dijo Xanath- Es lo que tienes ser un héroe-
-Ya... Bueno adios-
-Adios, te cuidado si bajas por las escaleras- Dijo Xanath-
-Usare el ascensor gracias-
Xanath se había acostumbrado a la vida tranquila en Tortillaland, donde su reputación como sanadora y guardiana de la naturaleza la precedía. Los héroes que acudían a ella buscaban alivio para sus problemas físicos, ya fuera dolor muscular, dolores de cabeza o insomnio, como era el caso de Zorman.
La joven bruja había desarrollado habilidades en el arte de la curación a través de remedios naturales y técnicas ancestrales. Su conocimiento de las propiedades de las plantas y su conexión con el árbol de la vida la convertían en una aliada poderosa en la lucha contra el malestar físico y emocional.
Sin embargo, algunos héroes seguían buscando en ella componentes "mágicos" que pudieran otorgarles ventajas sobrenaturales en sus batallas. A pesar de explicarles que la verdadera magia residía en el equilibrio y la armonía con la naturaleza, algunos insistían en buscar soluciones rápidas y fáciles.
A pesar de esto, Xanath seguía acogiendo a todos aquellos que acudían a ella con compasión y generosidad, ofreciendo su ayuda en la medida de sus posibilidades.
