A lo chileno - TaeKook Chilensis

Capítulo 11

Capítulo dedicado a todos ustedes. ᥫ᭡

*

Había despertado de mal humor, con ganas de sacarle la chucha a cualquiera.

Le había dado mucha paja bañarse ayer, pero puta que era weón, porque ahora sí que tenía flojera.

Al fin ya eran las seis y media de la mañana y Jungkook ya estaba con el pelo mojado, vistiéndose.

Aún tenía tuto, pero qué se le iba a hacer.

De un momento a otro, se dio un combo, y, aweonao, se queja. Lo ha hecho muy fuerte y ahora parece estar viendo esos pajaritos dando vuelta en su cabeza, como en las películas. Pero tampoco había tiempo para quejarse.

Prende la tele y pone el Mega, en eso, ve a los periodistas junto a una taza de café -suponía-, hablando con el caballero del tiempo de hoy.

23 grados.

Bacán. Porque no le gustaba los climas muy calurosos ni tan fríos.

Agarra el secador y se achaca. Como siempre, el cable de este estaba enredado. Tenía tanta flojera de desenredarlo que ni siquiera amaga secarse el pelo, aunque estuviera con la cabeza congelándose a cagar.

Se sentía pal gato.

Había soñado que un moai caminaba hasta su casa y le tocaba la puerta, con la intención de asustarlo. Despertó perturbado, porque quién en su sano juicio sueña con un moai culiao. De sólo pensarlo, le daba escalofríos. De hecho, desde ahora le daban miedo y no volvería a ir a Isla de Pascua.

Era una lata llegar tarde al liceo; los profes le llamaban la atención, la vieja culiá de recepción lo miraba terrible feo y tenía que sacar los cuadernos altiro pa la clase, sin siquiera haber jugado un rato Geometry Dash. Así que pretendía llegar mucho más temprano de ahora en adelante.

Friega su cara por última vez y apaga la tele en busca de su celular que estaba cargando en el mueble. Anoche recordaba haber cenado y dormirse altoke, aunque le había costado un poco porque...

Parece quedarse estático de un momento a otro. Se acordó de anoche, por la chucha. De veras que Yugyeom, el yunta de Jaehyun, le había hablado. Había olvidado aquello y mientras lo sobrepensaba, el sueño y la flojera se le iban.

Oh, si ya no quería ir a clases desde el principio, ahora menos quería, porque, ¿cómo chucha iba a entrar a esa sala sin sentirse incómodo?

No podía creerlo. O sea, ¿él gustarle al Jaehyun, el weón que tenía miles de minas detrás?

Lo chistoso es que nunca antes había actuado raro con él. Gustarle a una persona así era muy extraño.

Había creído que el mino era el ser más heterosexual del mundo. Sabía que él había estado con puras mujeres. Era uno de los más pesados y problemáticos del curso junto con su grupo, y se sabía todo el historial de ellos, de puro copuchento. Porque si bien, es verdad que Jungkook era bastante alejado de su curso, eso no quería decir que no anduviera con la oreja parada en todas partes.

Decide no darle mucha importancia, aunque le costó bastante. Ve las notificaciones de su celu e inesperadamente, no tenía ningún mensaje nuevo, sólo weas de Rappi.

Mientras salía de su casa escuchando La Cabaña de El Jordan 23 y cerraba la puerta despacio para que su mamá no despertara, había vuelto a sobrepensar en lo mismo cuando cae en cuenta que realmente irá al liceo. Sabía que no le había llegado ese mensaje para solo hacerle saber que Jaehyun gustaba de él. Una persona como él no se confesaría si luego no iba a hacer nada.