𝐃𝐚𝐲𝐥𝐢𝐠𝐡𝐭 ; Theodore Nott

𝑇𝑤𝑒𝑛𝑡𝑦

Theodore Nott

¿Por qué no entendía que ella nos hacía daño a ambos? Si bien ella está mal, estamos iguales.

Decidí que les pediría ayuda a Astoria y a Pansy, les diría que la llevaran a el mismo lugar donde tuvimos nuestra última cita, el lago negro. Ella no se lo esperaría, así que sería perfecto. Les diría a ellas después de clases, pues ya empezábamos exámenes y escaparse no era la mejor opción.

Solo cuando se trataba de Hazel.

Siempre la veía durante clases, ¿por qué lucía mejor mientras que no era mía? ¿Lo hacía a propósito? Mierda, ¿por qué tuve que mentir? Todo estaría mejor si no fuera por mi culpa.

Estos días le estuve mandando sus chocolates y cosas favoritas, sus perfumes, ropa, todo. Cartas hechas a mano, tulipanes que son su flor favorita. Tulipanes hechos a mano, todo. Nada la hacía cambiar de opinión o por lo menos querer escucharme.

Qué terca.

Intenté mandarle cartas en clases, pero las ignoraba, hasta una creo que la tiró al basurero.

¿Por qué eres así, Hazel? ¡Ugh!

El resto del día fue lo mismo, intentando mandarle cartas, le dejé unos cuantos regalos en su habitación, pero a nada respondía.

En la cena, los chicos me dijeron que me ayudarían, a ellos también les conté la verdad y se ofrecieron para ayudar. Fueron los que me consolaron cuando partía a llorar en la biblioteca cuando estudiábamos.

—Tenemos un plan, Theodore —comentó Mattheo.

—Sí, odio decir esto, pero no te preocupes —habló Tom.

—¿Qué es? —les pregunté.

—Eso es un secreto, no lo puedes saber —me guiñó el ojo Blaise.

—Bien, necesito que me ayuden a planear algo también —les pedí—. Nuestra última cita fue en el lago negro y siento que se podría sentir especial si nos reconciliáramos ahí. Puede que las chicas nos ayuden a llevar a Hazel y ahí estoy yo. Y ocuparía que también me ayuden con evitar que se vaya huyendo.

—Déjalo para nosotros.

A la mañana siguiente fue lo mismo, le mande por el correo una carta, un peluche y unas flores. Pero vi cómo partía la carta por la mitad y la echaba en el basurero.

Dramática. ¿Por qué no solo las puede leer? Después de eso podría preguntarse si vale la pena hacernos caso o no.

Y así también fue en clase de DCLAO, Transformación, CDCM, hasta en las dos horas que teníamos de pociones. Nos dejaron hacer cualquier poción que quisiéramos, así que hice amortentia, la olí y seguía siendo el mismo olor que logré identificar hace unos meses.

Llamé a Parkinson y a Greengrass para que se la llevaran a Hazel. Me pareció ver que la olió y arrugó la cara. No iba a arruinar el hecho de que no sabía quién se las había dado a ellas, así que decidí quedarme callado hasta que terminó la clase. Las llamé y ellas se separaron de Hazel.

—¿Saben a qué le olió? —les pregunté, estaba un poco desesperado a ser verdad.

—Sí, te olió a ti —contestó Pansy.

—Bien, gracias.

Así por lo menos sabía que todavía le gustaba.

Eso es muy poco probable, pero supongo que lo que digas.

Agh, ya cállate.

En la última clase teníamos hora libre, el profesor Flitwick tenía algo según nos dijeron, y no podría dar clases. Los chicos me jalaron hasta un lugar, dijeron que era muy importante. Me negué, me sentía mal, así que probablemente me iría a mi habitación a hacer las tareas de hoy y ayer y luego dormir.