Capítulo 6.-Una meta

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—¿Eh~? Pero quiero seguirte abrazando.

—E-Espera, e-es vergonzoso —digo sonrojada mientras desvío la mirada.

—¡Mami! ¡Zakia se va a escapar! —exclama Eli.

"Eli traidora"

De momento, he decidido quedarme junto con Olga y su familia, incluso me han dado mi propia habitación, su esposo aunque no me ha tratado mucho, pero no parece molestarle mi presencia.

Al final, termino siendo abrazada por Olga y Eli.

—Oh, están alegres desde la mañana —musita el señor Brandon, el esposo de Olga.

—Buenos días —respondo.

Solamente obtengo una sonrisa de su parte.

Olga sonríe ante nuestro intercambio, al igual que Eli, parecen felices de que no nos estemos llevando mal. Aunque si no me ha hecho nada no tendría porque odiarle en realidad.

Simplemente es complicado llevarme bien con un hombre que no sepa medir su distancia conmigo.

—...

"Estoy feliz y todo, pero... no puedo quitarme esa idea de la cabeza"

Mientras comemos el desayuno, miro por la ventana.

"No hay forma"

Intenté negarlo mientras ayudo en el campo.

—¡Increíble! Realmente te has vuelto fuerte —declara Olga—. Antes ni siquiera podías ayudarme a llevar una maceta.

—....

No pude evitar sentirme avergonzada ante esa parte de mi pasado, pero tampoco puedo sentirme del todo orgullosa por obtener esta fuerza.

—Um... O-Olga... t-tengo algo que contarte... —digo alternando la mirada entre Eli y el suelo.

Olga parece captar el mensaje y asiente.

—Más tarde tengo que ir de compras ¿Te gustaría acompañarme? Aunque no sé que tan gratos recuerdos te traiga el pueblo —dice con preocupación.

—Estaré bien —musito.

Mientras continúo ayudando en el jardín, Eli y Olga juegan, mientras a la distancia Brandon parece cortar leña.

—¿Necesita ayuda? —pregunto al notarlo cansado.

—No podría pedirle eso a la hija de Olga —dice con una sonrisa.

—¿De verdad está bien para usted? Ni siquiera soy realmente la hija de Olga, no somos de la misma raza ni...

—Te equivocas... eres su hija en definitiva —declara con una sonrisa.

Parece que estaba a punto de acariciar mi cabeza pero se detuvo en el intento, quizás recordó el detalle de que tengo una leve fobia a los hombres.

—...Pero... yo estoy sucia... —musito.

—¿Zakia?

—Ah, no, nada... —respondo mientras le pido el hacha.

No muy seguro de si lo correcto es dármela, termina cediendo.

"No es particularmente pesada, si mal no recuerdo, la forma para usarla era de esta manera..."

Realizo un corte limpio, mientras el señor Brandon parece impresionado.

—Nada mal, pero tu postura es incorrecta, es mejor de esta forma ¿Ves? —Dice mientras recrea la postura.

Asiento y vuelvo a intentar.

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