Era una tarde más en el infierno, una tarde ideal para pasar tiempo con algún conocido y disfrutar de la tranquilidad, cosa que rara vez ocurría allí.
En una de las zonas centrales del pentagrama se encontraba una pequeña cafetería, en ésta se encontraban dos demonios bastante conocidos...
En primer lugar, tenemos al demonio de la televisión, Vox. Por otro lado, tenemos a uno de sus compañeros más cercanos, Valentino.
Ambos se habían reunido para conversar, algo bastante recurrente en ellos... Pero había algo que no estaba bien, y Valentino podía notarlo a simple vista.—¿Qué sucede contigo? — Preguntó, sacando uno de sus cigarros de su bolsillo y encendiéndolo, manteniendo su mirada fija en su contrario.
—¿A qué se debe esa pregunta? — Respondió Vox, adoptando un tono burlón que a simple vista se notaba falso.
—Oh querido... Tu sabes perfectamente a lo que le refiero. — Soltó en un suspiro el humo de su cigarro, dejándolo a un lado. — Estás demasiado serio para ser tú.
Vox no respondió, simplemente levantó su teléfono y lo revisó. Parecía estar esperando un mensaje... Un mensaje que probablemente no llegaría.
— Bueno... — Dijo finalmente, mirando a Valentino con tristeza. — Hoy se supone que sería un día especial, pero parece que alguien lo ha olvidado... De nuevo.
— Ugh... ¿aún estás con ese imbécil? — Respondió la polilla con cierto fastidio, dándole otra probada a su cigarro. Pudo notar como su contrario lo miraba con enojo.
— Ese "imbécil", como lo llamas tu, es mi novio...
Valentino soltó una carcajada, lanzándole el humo de su cigarro a Vox en la cara, provocando que su contrario tosiera.
— ¿Tu novio? Vamos, querido... Tu más que nadie sabes que esa relación no está yendo por buen camino.
— Te equivocas, llevamos ya dos años saliendo...
— Dos años en los cuales cada aniversario vienes a mi llorando porque él lo olvidó.
Hubo un silencio, Vox bajó su mirada nuevamente hacia su teléfono.
— Hoy será diferente, seguramente tendrá algo para mi... Siempre es así, siempre recompensa su ausencia. — Hizo una leve sonrisa, ambos sabían a qué se refería con "recompensar".
— Bien, si quieres creer eso, ya es tu puto problema. — Respondió Val con molestia. — Pero tarde o temprano tendrás que abrir los ojos.
Ambos prefirieron cambiar de tema, hablando durante un rato más hasta que Valentino recibió una llamada importante. El demonio polilla fue a contestar, regresando unos minutos después y dejando unos cuantos billetes en la mesa.
— Tengo que irme, debo revisar el guión de mi nueva producción... — Le ofreció la mano a Vox de despedida. — Realmente no entiendo por qué debo revisarlo, nadie ve mis videos por el jodido guión... Ellos van directamente al punto.
Dicho esto, se despidieron y cada quien fue por su lado.
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Vox regresó a su apartamento. Apenas entró se dirigió a su habitación y se dejó caer en la cama... No había ni un solo rastro de su amado.Tomó su teléfono, revisando las notificaciones y viendo que no había nada.
Molesto, entró a llamadas y marcó un número, recibiendo respuesta casi de inmediato.— ¡Buenas noches, cariño! — Respondió una melodiosa voz del otro lado del teléfono.
— Alastor, ¿por qué no has llegado a casa? — Dijo Vox, en su voz podía notarse una frustración combinada con enojo.
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◌🥀˙∘ 𝐒𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐒𝐞𝐫𝐚́ 𝐄́𝐥... (Radiostatic/Voxval/Radioapple)
Fanfiction"Te amo... Pero sé que mientes. Soporto cada dulce mentira proveniente de tu boca, pero todos tenemos un límite. Me pregunto cuándo sobrepasarás el mío". "Siempre supe que sería él, lo supe desde aquel vistazo a las cámaras. Ambos parecían odiarse...