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Jungkook

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Jungkook.

Yoongi todavía está dormido cuando el sol desaparece del cielo. Deshuesado en las sábanas pareciendo un ángel inocente que ha sido asaltado por el diablo.

Hay algo de verdad en eso, ¿no?

Aunque no quiero dejar su suave calor, le dije que arreglaría un encuentro con su hermano, Jimin. Así que eso es lo que voy a hacer.

Quiero despertarlo con buenas noticias y verlo sonreír. La felicidad de este chico alimenta mi alma. Este chico que me ama.

Que yo amo a cambio. Desesperadamente. Obsesivamente.

Al que no tengo ni idea de cómo voy a dejar ir.

Tal vez no sea capaz de hacerlo. Tal vez fui un idiota al pensar que era posible en primer lugar.

Camino por la cocina en bata, con el teléfono pegado a mi oído. A través de mi jefe de seguridad, se decide la hora y el lugar. Un lugar seguro, lejos de la ciudad. Sin armas. Solo conductores, nadie más. Aun así, me inquieta la idea de llevar a mi Yoongi fuera de estos muros, incluso para reunirse con su hermano. Pueden ocurrir demasiados accidentes. Por no hablar de los no accidentes.

Decidido a calmar mis nervios, me tomo un vaso de whisky y me digo a mí mismo que esté tranquilo, recogido por su bien. Y con la resolución de cuadrar mis hombros, me preparo para ir a despertar a Yoongi cuando mi teléfono suena de nuevo.

Una vez más, es mi jefe de seguridad quien llama.

—¿Sí?

—Sr. Jeon.

Ya, no me gusta esto.

Dice mi nombre como si estuviera nervioso por decir lo que viene después.

Me pellizco el puente de la nariz con fuerza, hasta que siento dolor. —¿Qué es?

Una breve pausa. —Ha habido algunos... ruidos. Bajo tierra. Sobre un contrato que se está llevando a cabo contra...

Mi pulso comienza a golpear mis tímpanos. —¿Contra quién?

¿Por qué lo pregunto? Ya lo sé, joder.

Dios mío. Jesús. ¿Ya?

—Él, señor.

La confirmación convierte mi columna vertebral en hielo.
Yoongi. Hay un contrato contra Yoongi. Para matarlo.

—¿Quién ordenó el golpe? —Me ahogo.

—KimHan.

Mi principal rival en el comercio de las apuestas. Él también quería una parte de la federación de lucha, pero yo le superé en la oferta. Debería haberlo visto venir. ¿Pero cómo? ¿Cómo? Cuando no lo vi venir. Maldita sea. Yoongi.

—Estuvo en la pelea la otra noche. Te vio llevarlo al palco. Puede que esté adivinando lo... importante que es él para ti. Pero una puñalada en la oscuridad vale la pena hacerte daño, supongo.

𝗝𝗘𝗢𝗡'𝗦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora