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La alarma sonó indicando un nuevo y fatídico día. Cómo cada mañana Jimin se despertaba 7 en punto para prepararse e ir a la escuela. Aunque básicamente desde hace 4 años para él, su vida ya no tenía sentido alguno

Todo se había vuelto tan monótono.

Casa, escuela, trabajo.
Casa, escuela, trabajo.
Casa ,escuela, trabajo.

Suspiró pensando en como la vida podría cambiar en un minuto sin siquiera haberlo planeado.

Cuánto estuvo listo salió de su habitación y desayuno un simple cereal, puesto a qué su apetito disminuía cuando los días se encontraban lluviosos.

—Buenos días, Shin. ¿Crees que hoy sea un buen día? —pregunto obteniendo un maullido de su gatita.—Bien, creeré que eso fue un sí, te veo en la noche.

Era su fiel compañera, ya que el vivía solo desde que su familia acepto su relación con Jeon Jungkook. Agarro su teléfono revisando los mensajes de la noche anterior, encontrándose con unos de su ex suegra. Sonrió pequeñito por qué a pesar de que su relación haya acabado hace 4 años ya, su suegra siempre seguía estando pendiente de él.

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Cuando llegó a la universidad pudo divisar al equipo de soccer del cual su ex era parte, para su suerte el no se encontraba ahí en ese momento.

—¡Jimin! ¡Qué bueno que llegaste!—se escucho la voz de su mejor amigo por todo el pasillo.

—¿Por qué es bueno eso, Taehyung? Ni siquiera quería venir.

Taehyung suspiro con el humor tan apático de su amigo.

—Yah, Jimin. Llevas 4 años queriendo no venir a la escuela, este es el último semestre ya no puedes faltar más.

Jimin suspiro dándole la razón a su mejor amigo, a este punto de su carrera le afectaría demasiado faltar.

—Bueno, ya. ¿Por qué mencionaste que era bueno que había llegado?

—Pues, te extrañe, tonto. Llevamos semanas sin vernos.

—Vamos, Tae. Vives a lado mío ¿De que hablas?

—Eso es cierto, pero no por vivir a lado quiere decir que nos veamos siempre, te encierras y solo escucho tu música depresiva y la misma playlist desde hace 4 años 5 meses para ser exactos.

Jimin soltó una carcajada.

—Tienes razón, Tae. Culpa mía. Salgamos este viernes.

Taehyung sonrió y acepto sin decir nada más mientras tomaba un poco de su jugo.

—Mi suegra me mandó mensaje.

Soltó Jimin de repente haciendo a Taehyung atragantarse.

—Ex suegra, Jim. ¿Qué te dijo?

—Que si nos podíamos ver en la cafetería a la cuál siempre asistía con Jungkook.

—Mmm, ¿Y le dijiste que si?

—Ni siquiera le he contestado, pensé en hablar con Jungkook pero creo que a él ya le da igual lo que haga o deje de hacer.

—No le da igual, Jimin. Puedes ir y preguntarle o bien puedes ir con su mamá sin decirle. Las cosas entre ustedes no acabaron mal, simplemente no se hablan y ninguno deja su orgullo.

Jimin suspiró mirando hacia el campo donde Jungkook llegaba a las gradas y dejaba su maleta. Maleta la cual Jimin le había regalado.

—Mucha razón. Solo iré, hablaré con su mamá y me distraere un rato.

Taehyung asintió haciéndole seña de que caminaran hacia el salón de clase.

—Hoy te toca clase con él, que no se te olvide.

—Lo sé, Tae. Tengo presente que tengo 5 clases en la semana con él, gracias amigo.

—De nada, hermoso. Sabes que siempre te molestaré.

—No me molestas, no me duele ya.

Taehyung soltó una carcajada haciendo que Jimin frunciera su ceño.

—Park Jimin, soy tu mejor amigo. No necesitas mentirme, te conozco.

—Basta ya, ve a matemáticas yo voy a ciencias con mi hermoso ex.

El peli azul hizo una mueca de asco.

—Tu ex está del asco, Jimin. Lo dejaste y solo cayó en manos de una garrapata.

—Lo sé, Tae. No tienes por qué recordarme que Jungkook a la semana de terminar fue y se acosto con Hani.

Jimin sonrió triste y dio la media vuelta para subir a su clase. Sin haberse dado cuenta que Jungkook había estado escuchando todo con una mueca de disgusto.

eternally ୧ kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora