- Vamos, por favor... No me hagas esto - Solloze intentando contener mis lágrimas - Tu puedes, por favor... Aguanta un poco más... - Suplique.
- Está bien, estarás bien... - Susurro acariciando mi mejilla mientras yo intentaba hacer presión en su herida - ¿Hace algo de frío, verdad? - Note el brillo de sus ojos comenzar a apagarse y me aterro.
Ella negó mientras tomaba mi mano llena de su sangre, la apretó con fuerza y me jalo para besarme. Acarició mi mejilla con lentitud mientras comenzaba a llorar.
- Perdoname, perdoname - Repetí sintiéndome culpable - No debí, no debí dejarte sola... - Gemí desesperada viendo el enorme charco de sangre debajo de ella - No te vayas, no te vayas... Te traje a este lugar para pedirte matrimonio, por favor Alessandra... No me dejes - Rogue mostrándole el anillo destinado a ella.
Me sonrió como nunca antes hasta que incluso sus ojos se hicieron pequeños y se rio ligeramente, acariciando mi mano. Gimió de dolor, pero su sonrisa se quedó ahí.
- Oh, cariño... Sabes que te diría que sí - Garantizo en un susurro - Cuando estés en casa toma un baño con lavanda como te gusta y duerme algo, todo estará bien después - Me mordí los labios intentando ahogar un grito desesperado al notar su despedida - Estarás bien sin mi... Y puede que encuentres en alguien lo que yo no te puedo ofrecer más tiempo -
- No, no... No quiero a nadie más, yo te quiero a ti, te quiero aquí... Te quiero conmigo - Mi pecho dolía tanto que creí que moriría, ojalá hubiera sido así - Alessandra, no quiero que te vayas... -
Ella me sonrió mirando un segundo a las estrellas y luego a mí, me miró con tanto amor que me dolió verlo, me dolió saber que la perdía.
- ¿Recuerdas que dijiste que creías en las vidas pasadas y te dije que era una tontería...? Me equivoque - Sonrió apretando mi mano con lágrimas cayendo lentamente de sus ojos - Hasta la próxima vida, mi amor - Susurro antes de suspirar por última vez y cerrar los ojos.
- Cariño, vamos... Por favor - Suplique con la voz rota - Alessandra... Abre los ojos por favor - Gemí desesperada.
Sentí que el aire se escapó de mis pulmones con rapidez y me obligue a abrir los ojos, jadeando por aire.
- ¡Raven! - Grito... ¿Cassandra? - Maldita sea, ¿Qué te pasa? - Su mirada preocupada me sorprendió, pero luego la cambió a pena - ¿Tuviste un mal sueño? - Pregunto bajando su voz considerablemente.
Su mano acaricio mi mejilla haciendo que notara que estaba llorando, sentí la fina tela que cubría mi cuerpo y la iluminación diferente, esta no era mi habitación. Y tampoco debería estar entre los brazos de Cassandra, estaba por alejarme pero el olor a lavanda inundó mis sentidos y nublo mi vista.
- ¿Por qué estoy en su habitación, Lady Cassandra...? - Mi voz sonó ronca y entrecortada, pero era lo que podía hacer en mi estado - Debería... Debería estar preparando su baño y - Su voz me interrumpió mientras me alejaba lentamente.
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𝐘𝐨𝐮 𝐥𝐨𝐯𝐞𝐝 𝐦𝐞? | Cassandra Dimitrescu
Random𝐋𝐚𝐬 𝐝𝐨𝐧𝐜𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐜𝐚𝐬𝐭𝐢𝐥𝐥𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚́𝐧 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐬𝐞𝐫𝐯𝐢𝐫 𝐚 𝐋𝐚𝐝𝐲 𝐃𝐢𝐦𝐢𝐭𝐫𝐞𝐬𝐜𝐮 𝐲 𝐬𝐮𝐬 𝐡𝐢𝐣𝐚𝐬, 𝐩𝐞𝐫𝐨 ¿𝐇𝐚𝐬𝐭𝐚 𝐝𝐨́𝐧𝐝𝐞 𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐫𝐫𝐞𝐜𝐭𝐨 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐥𝐚𝐜𝐞𝐫𝐥𝐚𝐬 𝐬𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐬𝐮𝐬 𝐬𝐢𝐫𝐯𝐢...