𝗟𝗲𝗯𝗲𝗻 𝗮𝗻 𝗱𝗲𝗶𝗻𝗲𝗿 𝘀𝗲𝗶𝘁𝗲 ; The Kaulitz

resolution to everything

Pov' Bill

Podría decir que eran las seis de la mañana, desperté y fui a la cocina. Ahí estaba Tom, parecía como si hubiera caído un balde de agua fría sobre su cara, estaba pálido.

Bueno, tampoco era mi problema, Ana era una fan de Tom, ok cuento un poco de lo sucedido, a él pasó del tiempo Tom puso la atención sobre ella, como cualquier chica por supuesto, entonces está se hizo ilusiones pensando que estaría toda la vida con Tom pero no era como ella suponía; al tiempo Tom se aburre de ella y la deja como si nada, ella obviamente no quería dejar de verlo así que empezó acosando a Tom para donde el iba, sea donde sea.

Tampoco es que apoyo al estúpido de mi hermano por haber hecho eso anoche, nada estaba bien, a lo mejor la mató o ni idea pero no la noto de lo bien que digamos.

Después de esto se venía tener que aguantar sus malos humores, es como un nene con sus estúpidos comportamientos que siempre e odiado pero es Tom.

Hablando más a fondo, todo sería problema de el, ya que el la amenazo u la golpeó así que tiene una buena referencia para todo esto de denunciarlo.

Había regresado a mi habitación pero inútilmente bajo a la sala y ya no estaba Tom pero si ella, empezaba a moverse pero se quejaba, al verme extendió su mano y me dijo que no diga nada. Ella salió de la casa y yo volví lo más rápido a mi habitación fingiendo demencia ante todo.

(...)

–¡¿DONDE ESTA!??.– empezó a alterarse Tom al no notar a Ana donde el la había dejado –¡¡Donde esta mierda!!!– jalo del cabello de Bill.

–No, no lo sé...– nego.

–Oh claro que sabes, ¡dime a donde se fue Bill!!.– cada vez apretaba más fuerte el cabello de Bill causándole dolores.

–¡Dios mio! te estoy repitiendote que no lo sé.– frunció el ceño.

–Eres un estúpido, bueno para nada!.– suspiro enfadado, empujó a Bill para que se caerá al suelo y se quedará inconsciente.

Estresado con los nervios en la punta de su lengua, Tom salió a buscarla desesperadamente en su auto, por todas las calles posibles fue, sin algún descanso ni nada, hasta en lo más profundo de la ciudad la había buscado, aún así no la encontró por ningún lado, rendido se regreso a casa sin ganas de nada..

–Llegue Bill..– noto que todo estaba raro y las luces apagadas.

De repente salieron personas armadas manteniendo sus pistolas en direccion a Tom, también uno tenía sujetando a Bill con la boca completamente envuelta en cinta de papel.

–¿Sueltenmen!.– forzadamente quería que lo dejarán, aun sin entender nada de lo que sucedía.

–Tenemos una denuncia para Tom Kaulitz, esto pasará a manos de un abogado, estará cuarenta y ocho horas encerrado.– afirmó el oficial serio.

–¡No!, ¡No!, ¡No!, ¡No me pueden hacer esto!!.– grito con voz temblorosa.

–¡Esto es un tema serio! déjate de broma niño!.– habló enfadado el oficial –Vamos,  ¡Rapido!.– salieron de la casa dejando libre a Bill pidiéndole unas disculpas y llevándose a Tom.

TOM KAULITZ.

Tom Kaulitz era un demonio ante los ojos de Bill, su mayor pesadilla de día, y de noche se abre su gran cuerpo tirándose contra la voluntad de el.

Su cuerpo como una pluma, débil sin resistencia, a través de los ojos de la bestia todo se basa en sangre, una presa jamás escapara de su infierno. Sus ojos lagrimean en el acto, el placer ceda todo su cuerpo, su piel se mantiene fría, los ojos fijamente en su mirada perturbada, llena de errores y maldad ; sus golpes contra el piso terminan con la vida y la muerte, un demonio jamás permitiría que sea feliz..