Gustabo García [SpainRp2]

Pastilla

Un día nuevo comenzaba, por lo que Gustabo se preparaba para comenzar a patrullar junto con su amigo Isidoro.
Ambos estaban en la armería buscado las herramientas necesarias para ello.

—Chochito de fresa —le habló el pelinegro, mientras cargaba el arma reglamentaria.

—¿Qué? —respondió a la vez que rodaba los ojos, ya era costumbre aquél apodo pero aún así de cierta manera le molestaba.

—¿Crees que hoy será día de éxitos?

—Hombre, por supuestísimo. ¿Con quién piensas que hablas?

—Con el mejor jefe —dijo para halagar a Gustabo. Este en repuesta le brindó una sonrisa y seguidamente salió en dirección al parking junto con Isidoro.

[...]

Un "me copian" se escuchó por radio a lo que los oficiales afirmaron.

"García, ¿me copias?"

"10-4"

"Ven a comisaría, me importa una mierda que estés haciendo"

Sin decir nada más se dirigió hacia la comisaría nuevamente, estacionó el patrulla para dejar a Isidoro de conductor.

—¿Qué es lo que quiere? —preguntó navarro

—Ni idea, la verdad.

—Seguro que te asciende, Gustabito.

—Claro. — Alargó la última letra —Seguro que por eso me interrumpe el código 3, ¿no? -su tono de voz era sarcástico.
Sin más se marchó hacia la sala de reuniones donde lo había citado Conway.

—¿Me necesitaba? Jefe. —Fue lo único que dijo al ver la silueta que portaba esa camisa blanca y cartucheras tan características.

—¿Dónde está Isidoro? —Ignoró la pregunta hecha por el ojiazul

—Está en el patrulla.

—¿Te has estado tomando las pastillas? —dijo directo y en un tono de voz neutro, pero muy en el fondo denotaba una especie de ¿preocupación? La cuál Gustabo no percibió y Conway no aceptaría en alto.

Aquella pregunta tomó desprevenido al rubio, lo cual se dejó notar en su mirada que se hallaba resguardada por el cristal negro de las gafas que siempre le ha gustado usar.

—Sin fallar ni un día. —La entonación que uso demostraba seguridad, no estaba muy confiado de que su respuesta fuera creíble, pero al menos esperaba que eso bastará para que no se sospechara que llevaba más de una semana sin tomar aquella pastilla.

A pesar de todo, la contestación del rubio no le era fiable, pero decidió ver hasta donde llegaban las cosas.

—Quítate las gafas.

—¿Qué? ¿Que me quite las gafas? —le miró confundido. El otro asistió.

—Vale. —Se llevó ambas manos al armazón de los lentes negros y se los retiro de la cara, dejando al descubierto aquellos ojos azules.

—Mirame a los ojos —Conway se acercó un poco a Gustabo para que acatará su orden.
Miró la mueca de confusión por parte del otro y seguidamente los ojos del contrario, esto con el objetivo de intentar saber si todo se encontraba con normalidad o si se hallaría con la mirada de odio de quién en un momento le hizo sufrir a él y a su hijo.

—Bien. —Se alejó. —Puedes seguir con el patrullaje.

—10-4 jefe —El inspector se colocó nuevamente sus gafas y salió a paso rápido de aquella sala.
No quería seguir con ese señor que en algún momento hizo sufrir a Gustabo.