5.6K 552 67
                                    

La chica se retiró, dejando al castaño frustrado, pero la situación no terminó ahí. Unos quejidos llamaron la atención de Oikawa, y al girarse, se encontró nuevamente con Matsukawa y Hanamaki.

"Esto es un suicidio social", declaró el alto. "Es la hermana de Iwaizumi. ¿No te das cuenta de que te liquidará en el momento en que se entere?"

"No se metan", el castaño actuó con indiferencia. Tal vez tenían razón; Akari era lo más preciado que tenía Iwaizumi. Cuando descubriera que Oikawa tenía al menos otras intenciones con la chica, lo despedazaría.

"Oikawa", el castaño claro se acercó. "Prometiste no involucrarte con ella. Se lo prometiste a Iwaizumi. Independientemente de que tus intenciones sean buenas, no lo tomarán bien. Está en primer año, es una niña aún." Estas palabras resonaron en la cabeza de Oikawa. ¿Estaba equivocado? ¿Realmente no valía la pena? "¿Acaso dirás que te gusta?"

"Eso no les interesa a ustedes ni a nadie", el chico ya estaba decidido a poner fin a la conversación.

"Pero a Iwaizumi sí".

Fue lo último que escuchó. No había caído en cuenta de que estaba traicionando a su mejor amigo. Una tonta promesa que habían hecho el año anterior. Tal vez Iwaizumi tenía miedo de que Akari cayera en las garras de Oikawa, pero al parecer, todo se había vuelto del revés.

El castaño caminó lentamente de vuelta a su casa. No tenía cara para enfrentarse a los hermanos Iwaizumi. No podía quitarse la imagen de Iwaizumi de su cabeza. ¿Qué había estado haciendo?

Su teléfono vibró. Era Iwaizumi. No quería hablar, no quería oír su voz. Se sentía lo suficientemente culpable como para no responder, pero lo hizo.

"¿Dónde estás, idiota?" La voz de Iwaizumi sonó a través de la pantalla. "Debes venir rápido, ya pedí la comida".

Lo había olvidado. ¿Qué tan idiota podía llegar a ser en este momento? Cambió la dirección de su paso para llegar a la casa de los Iwaizumi.

"Voy llegando, no te preocupes", dijo el chico, cortando la llamada. La casa estaba a unas cuadras; llegaría si no tenía ningún inconveniente.

En menos de un minuto, había recorrido tres cuadras corriendo. Tal vez fue demasiado rápido, porque cuando ya podía ver la casa, también pudo ver a la chica caminando aún. Iba lento, sin apuro. Oikawa no pensó mucho y pasó al lado de ella. No la molestaría más.

Akari lo miró confundida. ¿Por qué corría? ¿Qué tan idiota estaba siendo al correr hacia su casa?

La chica siguió su camino a casa, con la mente demasiado ocupada para preocuparse por el castaño. No fue necesario buscar sus llaves, ya que la puerta estaba entreabierta. Al entrar, notó las voces de los chicos riendo, pero no tenía ganas de lidiar con nadie, así que subió directamente a su habitación. La situación con Oikawa la había desgastado lo suficiente.

Después de varias horas, el castaño aún estaba en su casa, y las carcajadas continuaban desde la habitación de su hermano. Decidió bajar a la cocina, ya que el hambre la estaba consumiendo. Preparó un té mientras buscaba algo para cocinar, y entonces escuchó pasos acercándose.

Al levantar la vista, se encontró con el castaño. Se miraron brevemente y luego volvieron a ocuparse de sus cosas. Él se sirvió un vaso de agua rápidamente y se retiró.

En la cabeza de Akari surgieron preguntas. ¿Qué estaba pasando? ¿Finalmente, el castaño la dejaría en paz?

"Idiotas como tú deberían al menos vivir en su casa", murmuró casi inaudible, pero una risa se escapó.

"Pequeña Iwa-chan", el chico volvió a aparecer en la cocina. "Tomaré tus palabras como una invitación para quedarme a vivir aquí", dijo amablemente, pero la chica abrió los ojos de par en par.

𝘐𝘧 𝘺𝘰𝘶 𝘸𝘦𝘳𝘦 𝘢 𝘭𝘪𝘵𝘵𝘭𝘦 𝘰𝘭𝘥𝘦𝘳.. ! |𝘖𝘪𝘬𝘢𝘸𝘢 𝘛𝘰𝘰𝘳𝘶 ‹𝟹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora