𝐁𝐄𝐓𝐖𝐄𝐄𝐍 𝐓𝐇𝐄 𝐓𝐖𝐎 𝐎𝐅 𝐔𝐒. - 𝗙𝗶𝗻𝗻𝗶𝗰𝗸 𝗢'𝗱𝗮𝗶𝗿.

𝟭𝟭 • 𝗔 𝗺𝗶𝘀𝘁𝗮𝗸𝗲?

No me separé. Sinceramente no sé porque no lo hice, quiero decir, se supone que Finnick y yo solo somos amigos, compañeros o lo que sea, simplemente sentí que el tiempo se paró en un momento. No cerre mis ojos, no me moví ni dos centímetros, solo me quedé allí, petrificada, sorprendida y algo avergonzada porque todo Panem viera que mi primer beso fue con la única persona del país con la que no deberían besarme.

Aunque todo se haya sentido en cámara lenta, sí sentí cuando bruscamente Finnick se separó de mi y me miró aterrado, balbuceando algunas cosas que no llegué a entender con claridad.

-Lo...lo siento, en serio, no era mi intención...no quería. -Exclama mientras niega con la cabeza y levanta ambas manos.

-Ehm, está bien...Finn, no es. -Mis palabras se vieron interrumpidas nuevamente, por un momento me pregunté si este chico disfrutaba el interrumpir a la gente o si solamente era a mí.

-No, no, no está bien, Aster, en serio. -Exclama, esta vez dando un poco mas de seriedad a su tono.

"Aster", la forma en la que dijo mí nombre me hizo sentir como si fueramos completos desconocidos y, de cierta forma, podía ser así. Nunca había pensado en Finnick de esta forma, nunca había considerado el hecho de que la persona probablemente más amada (o deseada) de Panem me besara, mucho menos que después de eso me dijera que fue un error, así que sí, esta era una parte de él que realmente no conocía.

Opté por no decir nada más, no quería pelear con él, el único recuerdo de casa que tenía en ese lugar, mucho menos sabiendo que este podría ser uno de mis último momento con vida.
El silencio se apoderó del lugar, lo único que se podía oír era a Katniss sorbiendo su nariz de vez en cuando y sollozando un poco, aún me preguntaba que había pasado.

-Oí a Prim y a Gale. -Exclama la castaña con la vista perdida en uno de los pequeños pájaros muertos del piso. -Estaban...estaban llamándome, rogándome que los ayudara.

-Eran los charlajos, Katniss, no tienen a Prim. -El intento de consuelo de Peeta pareció calmarla un poco, sin embargo parecía aterrada.

Los pequeños pájaros negros muertos eran charlajos, eso explicaba todo. Los charlajos, en pocas palabras, son pájaros modificados genéticamente por el capitolio para tener la habilidad de memorizar y repetir conversaciones, fueron repartidos por los distritos y usados para espiar a los rebeldes, sin embargo, cuando los ciudadanos se dieron cuenta de su utilidad, comenzaron a esparcir mentiras, dándole a estos pájaros una completa inutilidad. Luego dejaron los charlajos restantes por los bosques, esperando que estos simplemente desaparecieran, mas no fue así, estos se aparearon con los los sinsontes, generando así una nueva especie, los sinsajos. Desde mi punto de vista, una burla al capitolio, un simple recordatorio de que, por más que lo intenten, las cosas no siempre saldrán como ellos quieren.

De todas formas, aunque ya estuviera descubierto el porqué de la angustia de Katniss y mi compañero, aún no lograba entender que tenía que ver esto conmigo, ¿Por qué Finnick actuaría como si la herida fuera yo?, ¿Por qué me besaría? Simplemente no me cerraba y sabía que este no era momento para hablarlo.

-No, ella estaba sufriendo, era Prim, Peeta, era ella, mi hermana. -Susurra volviendo a derramar algunas lágrimas.

-Somos casi los finalistas, Katniss, ¿Qué pasa cuando quedas finalista? -Prengunta Lucian, quién anteriormente se acercó y colocó su mano en el hombro de la castaña.

-¿Q-qué? Mueren otros jugadores, supongo. -Exclama confundida.

-No, no aquí, en casa, ¿Qué hacen con tu familia cuando quedas finalista?

La cara de Katniss se ilumina un poco en un pequeño rayo de esperanza. -Los entrevistan. -Exclama mirando al pelirrojo con una pequeña sonrisa.

-¡Eso! Entonces es imposible que Prim esté muerta, la deben entrevistar.