Free Kids - Hyunlix

•09°

- Demuestralo

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El sudor no dejaba de caer por su rostro y sentía como cada segundo que pasaba su cuerpo se debilitaba mas y mas, tal vez debió descansar más, o beber alguna bebida energetica antes del partido, acababa de ganar uno que de por si lo habia dejado cansado, y ahora nuevamente corría junto a sus compañeros, esta vez enfrentandose a un equipo que no medía su fuerza y que estaban del todo descansados, fuertes y activos, llevaban mucha ventaja, pero aún quedaba tiempo, Hyunjin sabía que habían mil posibilidades de lo que podía pasar, si ganaban, Gunil podía o bien simplemente irse molesto o comenzar a pegar tiros, no importaba el resultado del partido, si no, lo que Gunil hiciera después, eso era lo que lo tenia tan alterado, tanto así que falló varios tiros, se sentía nervioso, habían muchas cosas en juego, no quería que su barrio quedara envuelto en una pelea, y el tampoco quería volver a estar envuelto en ese tipo de cosas, y Felix... el motivo de todo era demostrarle al Australiano que ya no era un criminal, que había cambiado, que era digno de el, pero esa situación... ese maldito idiota, Gunil, quien rompió el corazón de su amada amiga, aunque... pensandolo bien no estaban tan lejos de parecerce, recordó el daño que hizo el Felix, lo mismo o peor que lo que Gunil había hecho con Yeji, pero...no, el no era igual a el, el no era un criminal, y debia demostrarlo, demostrarselo al mundo, demostrarselo a si mismo, y demostrarselo a Felix.

Solo un par de minutos de juego y todo acabaría, milagrosamente llegaron a un empate en los ultimos instantes, todo estaba en el tiro final de Hwang, recivió la pelota y avanzó hacia el arco, sus pies dolían, y sentía como sus pulmones ardían, sus manos sucias hacían botar el balón a medida que avanzaba, la multitud era una mezcla de gritos, maldiciones, canticos, un ruido ensordecedor que hacía que la cabeza del pelinegro retumbara como un tambor, su corazón bombeaba muy aceleradamente, mil pensamientos invadían su cabeza, incluso sintio ganas de llorar, de gritar, pero no se dejó llevar por su mente, pegó el ultimo salto y con su mano derecha lanzó la pelota apuntando a la canasta, aterrizó sintiendo sus huesos crugir pero no dejó de mirar el balón, un silencio se apoderó del lugar y esa esfera que avanzaba como si estuviera en cámara lenta se volvió el centro del universo, avanzó, avanzó, hasta que chocó con el tablero y luego en el aro, lista para caer en la canasta, pero no fue así, una pequeña inclinación hacia el otro lado y calló al suelo, pero no pasó por la canasta, por lo tanto, no fue un punto, lo que significaba, que el equipo de Hyunjin había perdido.

- Vamoooos!

Gunil comenzó a celebrar con su equipo, a abrazarse entre si y chocar sus pechos, unos verdaderos simios a los ojos de Hwang.

Suspiró y acomodó su ropa, limpió el sudor de su frente y se acercó a su equipp felicitandolos por haberlo dado todo, rapidamente gente del barrio les dió agua y toallas, Hyunjin bebió su botella en un largo sorbo y luego se giró para ver al equipo ganador, Gunil sonreía de manera asquerosa mirandolo directamente a los ojos.

- No vas a felicitarme Hyunjin? He ganado, no seas un mal perdedor.

El mas alto se acercó caminando con calma y estrechó la mano del contrario.

- Felicidades Gunil, ahora, si no te importa, mi gente está cansada, queremos irnos a nuestras casas.

- Oh si, no hay problema, pero antes, mi premio...

Rió y el resto de su pandilla también comenzó a hacerlo.

- No recuerdo que fijaramos premios para el vencedor.

- No, pero es obvio que el ganador debe tener un premio, mientras el perdedor... no recive nada

- Que quieres Gunil? - Preguntó el azabache con el rostro serio.

- A ti

Todo el mundo quedó en silencio, observando a Hyunjin, pero este solo observaba a su rival con un rostro frio, sin contestar nada aún.

El ambiente se volvió completamente tenso, ni un solo ruido se escuchaba en el lugar, las miradas iban y venian, todos expectantes para escuchar que respuesta daría Hwang Hyunjin.

Pero la verdad era que este no sabía que contestar, sentía rabia, pena, queria irse corriendo como un bebé, llegar a casa de Chan y llorar en sus brazos, porque sabía que no podía negarse ante la petición del contrario, si lo hacia eso solo causaría problemas a todos, debía ir con el, era mejor que el se llevara todo el dolor para proteger al resto, sabia que Felix no volvería a hablarle, que lo repudiaria, sabía que volvería a ser la puta que fue, que volvería a ser un saco de semen, un trofeo, sabía que todo por lo que había luchado se iría a la mierda en solo unos segundos, respiró hondo con intenciones de contestar, pero en eso, un chaval que estaba cerxa suyo, sacó de su pantalón una pistola apuntando al jefe del barrio rival, al instante miles de armas siendo cargadas y apuntadas resonaron en el ambiente, todo el mundo se apuntaba entre si, y al medio, Hyunjin y Gunil observandose fríamente, ambos serios, uno esperando una respuesta, y el otro pensando en que decir, los minutos pasaban y el rostro de Gunil comenzaba a mostrar aburrimiento, sacó un arma también de su bolsillo y apuntó a Hwang, directo en la cabeza.

- Creo que ya sabes cuál es la otra opción.

Corriendo se acercaban dos figuras, Yeji y Felix quienes avanzaban lo mas rápido que podían, Felix corría desesperado, al ver la escena, lo unico que deseaba era poder sacar a Hyunjin de ahi, no tenía armas, Yeji tampoco, solo una pequeña navaja que se sacó de la bota en el momento en que dejaron su casa, pero no le importaba, no necesitaba armas, ni nada, solo debía llegar hacia Hyunjin, y así en solo unos segundos más llegó al nucleo del asunto, pasó como un rayo por el lado de los pandilleros armados, y de un salto se pocicionó en frente de Hyunjin, justo a tiempo para parar con su hombro derecho la bala que Gunil acababa de disparar.

Cayó al suelo con un golpe seco, los disparos comenzaron a sonar y de un momento a otro se formó una guerra de pandillas llena de disparos, gritos, y en medio de todo, Felix en el suelo, sangrando, con los ojos cerrados, y un Hyunjin shockeado tirandose de rodillas, agarrando su cabeza abrazandolo.

- Felix!!!

El mayor comenzó a llorar al ver que el contrario no reaccionaba a sus gritos, lo movió varias veces hasta que el rubio abrió un poco sus ojos.

- Idiota! Por que hiciste eso Felix, te dispararon, esa bala debía ir a mi, que hiciste?

Felix lo miró y apenas en un susurro contestó:

- Por que no quiero perder a la persona que amo...