Una tarde fría y lluviosa, con las escuelas cerradas debido a la intensa lluvia persistente. Mientras algunas familias aprovechaban el tiempo libre para disfrutar, no todo era perfecto para todos.
En la casa de Franco, una fuerte discusión se desencadenó. Su madre lo comparaba con sus hermanos, quienes observaban la escena. Argumentaba que Franco no se parecía en nada a ellos: ellos tenían el pelo liso y eran altos, mientras que él tenía el pelo rizado y era más bajo.
Franco, ya con las mejillas enrojecidas por recibir tantas bofetadas por elevar el tono de su voz, se refugió en su habitación, cerrando la puerta con llave mientras su madre gritaba y golpeaba la puerta para entrar. Rápidamente guardó algo de ropa y objetos importantes en su mochila, y escapó por la ventana de su casa.
Corrió por las calles, empapándose cada vez más bajo la lluvia persistente, hasta refugiarse en una parada de autobús. Mientras recibía llamadas y mensajes de su madre y hermanos, Ricardo, su pareja, finalmente logró contactarlo y él respondió al instante.
— "donde estás?".
El joven, con la voz más tranquila posible, respondió a Ricardo, quien lo llamaba con evidente preocupación:
-"Estoy en una parada de autobuses" - dijo con desilusión.
-"¿En cuál específicamente?" - preguntó Ricardo con urgencia.
-"H07... ¿creo?"
-"Espera ahí, ¿vale? No te muevas, iré a buscarte enseguida" - Ricardo cortó la llamada, probablemente para tener una conversación más profunda sobre sus sentimientos.
Mientras esperaba, Farfa levantó la vista y vio un auto negro frente a él. La ventana se bajó y allí estaba Ricardo.
-"Sube" - Rich le abrió la puerta y lo hizo entrar. El viaje transcurrió en silencio mientras Farfa temía por lo que Ricardo podría hacer.
-"¿Por qué pelearon esta vez?" - preguntó Ricardo cuando estaban en camino.
-"Otra vez me echó en cara que no soy perfecto como ellos" - respondió Farfa con resignación.
Ricardo frunció el ceño, detuvo el auto y miró a Farfa.
-"Eso es una mentira. Eres lo más perfecto que he visto en mi vida" - dijo con convicción.
Farfa sonrió y continuaron su camino hasta la casa de Ricardo. Al llegar, Ricardo le pidió la ropa para ponerla a secar y evitar que Farfa se resfriara.
Mientras Farfa esperaba en ropa interior frente a la chimenea, sentado en el sillón y cubierto con una manta, su mente estaba llena de dudas y pensamientos sobre su futuro después de escapar. Ricardo salió de la cocina, se acercó, se sentó junto a él y lo miró.
-"¿Estás consiente de que ya no podrás volver a esa casa?" - preguntó Ricardo.
-"Entonces, ¿dónde duermo o qué hago?" - Farfa mostró su preocupación.
-"Conmigo, cariño. Estoy seguro y me encantaría vivir contigo" - dijo Ricardo con seguridad.
Rich lo abrazó y besó su mejilla con dulzura, haciendo que Farfa sonriera y le devolviera el abrazo con cariño.
Eyeyey