Al Samael ser desterrado, Dios le da una oportunidad a un ángel guardia, convirtiendole en la copia de Samael. así la nueva princesa de los cielos nació.
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- ok Ángel, explícame que quiere- se dejó caer sobre su mueble. Lucifer sabía que ella no iba a parar de abrí los portales, así que le apareció buena oportunidad, para saber qué quiere el Ángel.
- Ya dije. ¡Quiero salvarla de ti! – su voz sonó fuerte, dejando saber que está hablando en claro.
Lucifer se dejó caer sobre su bastón. – Por qué ella? – Indico el demonio. Preguntando por qué solo a ella.
-la escuché, sus oraciones Asia Dios. – El Ángel coloco su mano en su pecho. – La escuché pidiendo misericordia.
El demonio la cuestionaba. Como un Ángel podía escuchar las oraciones que solo son para Dios. Con un tono de burla respondió Lucifer. –sabes que mentir es un pecado no? – Estaba siendo claro su burla hacia el Ángel.
La furia recorría el cuerpo del ángel, haciendo que apriete sus puños. – No estoy mintiendo. – El ángel respondió con firmeza. – Dios me confió el deber de escuchar las plegarias. El ángel podía sentir como la frustración le recorría el cuerpo, pero más la vergüenza, al recordar que Dios ya no quiere intervenir en la vida humana, dejándole el trabajo a ella.
Una sonrisa de compresión y asco se formó en su rostro de Lucifer, sus ojos reflejaban compresión, escomo si entendiera que dios le tiro todo a sus manos. El ángel subió su mirada. Sus ojos ardían con fuego, ese brillo de oro le resultaba familiar al demonio.
-Si otro ángel no los va a cuidar, yo lo are – Su ojo reflejan los de Lucifer, que diferencia el no cree en los pecadores, los humanos han mostrado ser creaturas impulsivas a la destrucción.
El hombre se soltó completa mente en su silla. Mirando intensamente al ángel le preguntó. – Los pecadores no merece la salvación, pero si tanto quiere salvarlos, ¿cómo lo vas a lograr? – Sus ojos buscan respuestas en la mirada del ángel.
El ángel se quedó en silencio, no sabía como responder. Ahora que lo que piensa como la puede salvar, sus hermanos la ignorarían y dios la castigaría si supiera que ella hizo contacto con el infierno. Tanto que habló, pero no sabe cómo ayudar. La sensación de vergüenza creció en su rostro.
-No lo sé – su voz sono avergonzada. – Pero se que voy a encontrar una manera.
-uh – su voz sonó dudosa a la respuesta del ángel. -
- Protégela mientras encuentro manera - Su mirada mostraba lo contrario a el demonio. - si todavía tiene una chispa de esa aura angelical. -eso ojos____ los miraron desnudando su alma, era como si el ya conociera esa mirada.
-Recuerda esto, si el cielo ve que esta actuado contra su creencia vas a caer. - su expresión es seria.
-no pasara eso... no me dejara ir - El ángel dejo ver su rostro de soledad. - nunca me dejara ir-
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