•°'Una nueva razón para estar vivo'°•

<• 4 •>

<• Esclavo de mi mismo •>

Lord Shen despertó en un lugar completamente oscuro, había pedazos de vidrios rotos por todo el piso, Shen enfrentó el gran silencio que existía en el ambiente. De repente comenzaron a aparecer cadenas que lo encadenaban, Shen intentó escapar pero fue en vano, finalmente las cadenas lo encadenaron por todo su cuerpo haciéndole imposible moverse, las cadenas comenzaron a apretarlo poco a poco, sentía que se asfixiaba, trato de gritar pero solo soltaba gritos ahogados.

Shen abrió los ojos asustado, se tocó la garganta para comprobar que no se estuviera asfixiando, comenzó a temblar, ya después de ver su entorno se calmo y soltó un suspiro de alivio.

-Solo fue una maldita pesadilla- dijo.

Volvió su mirada hacia la ventana de la habitación vio que ya era como medio día, quiso moverse a un lado pero el dolor no se lo permitió, eso lo irritó muchísimo, estaba harto de eso; de estar con dolor todos los días y el no poder moverse con libertad sin que el dolor lo moleste, deseaba terminar con todo su sufrimiento de una vez.
"Al menos que...." Dijo para si mismo mientras se enderezaba para levantarse, ignoro todo su dolor.

Lady Meiying iba saliendo de su trabajo, desde aquella noche que se encontró al pavo real llorando estaba preocupada por el, una vez llegó a su casa y entro comenzó a oir sonidos provenientes de la cocina. Dio pasos silenciosos. Una vez que llegó, se quedó helada, vio al pavo real blanco sosteniendo un cuchillo.

-¿qué estás haciendo?- Pregunto con miedo.

-......voy a terminar con mi sufrimiento de una vez por todas.....

Lady Meiying se dio cuenta de las intenciones del pavo real e inmediatamente intentó quitarle el cuchillo.

-¿¡Te has vuelto loco!?- le gritó.

-Quien te crees para decirme así- le dijo mega ofendido -Esto es problema mío no tuyo

-Pero no puedes hacer esto, está no es la solución-dijo tratando de hacerlo entrar en razón.

-¡¡Pues dime alguna razón para que siga con vida en este miserable mundo!! -dijo casi al borde de estallar en lágrima- ni siquiera le importo a nadie.

-¡¡Bueno, sí, a mi si me importas y más de lo que crees!!.

Shen quedó en estado de shock, nunca imagino escuchar esas palabras de alguien. En un movimiento rápido la pava lo abrazó con fuerza, Shen no hizo ni dijo nada solo permaneció quieto, posteriormente dejó caer el cuchillo al suelo, para después soltar un gran suspiro.

-Suéltame, no quiero que esto se convierta en una costumbre entre nosotros.

-Sí, sí-respondió Meiying alejándose de Lord Shen.

Shen entrecerró los ojos, sabía muy bien que ella sólo lo trataba amablemente porque no tenía idea de quién era él en realidad. Ante eso Shen sintió un dolor desagradable, se abrazó fuertemente luego levantó su ala la cual estaba cubierta de sangre, Meiying observó con horror como la sangre comenzaba a aparecer nuevamente en el cuerpo de Shen mientras respiraba con dificultad, su visión era borrosa, Shen luchó por mantener los ojos abiertos pero todo se volvió negro. Lo último que pudo sentir fue caer en las alas de la pava.

<• Continuará •>