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<• Descubrimiento •>

Para este punto Shen ya le dijo su nombre a Meiying, es que no se ocurrió ningún diálogo bueno dónde el le diga su nombre. Lo digo para que no haya dudas

La salud de Lord Shen fue mejorando, gracias a los medicamentos -que a pesar que los odiaba si fueron de ayuda para su salud- Ya pudo volver a caminar.
Decidió echar un vistazo a la casa, a pesar que ha estado allí por bastante tiempo no la había visto por completo.

En su recorrido descubrio un gran espejo, caminó y se miró en él, su plumaje blanco antes orgulloso estaba todo descuidado, sin mencionar las plumas de su cola, de las cuales la mayoría se habían desprendido y las que aún quedaban estaban quemadas, del otro lado su ropa. Lo que alguna vez fue una bata de seda de las mejores de la provincia, estaba toda sucia, rota y manchada de sangre. Shen dejó escapar un profundo suspiro, su antigua belleza había desaparecido ya no había ningún signo de sublime en él.

- ¿Shen?- Hablo la voz de la pava real.

Rápidamente el pavo real blanco reaccionó y fijó su vista en la pava.

- En qué momento llegaste- dijo shen seriamente.

- Hace unos minutos- Contesto nerviosa-
¿tienes hambre?

Dicho eso Meiying se fue hacia la cocina, Shen simplemente la siguió. Una vez en la cocina la pava preparo una sopa de fideos, la cual se cocino rápido. Una vez lista la sirvio en dos platos para ella y para shen.

- Aquí tienes disfrútala- dijo Meiying amablemente.

Shen se quedó mirandola aún le sorprendía que ella, siguiera siempre amable y cariñosa con el, a pesar de todas las veces que la trato horrible y de la peor manera. Después que terminaron de comer, Shen no pudo permanecer más callado.

- M...Meiying - dijo en voz baja

- ¿Si?- dijo sorprendida, era la primera vez que la llamo por su nombre.

-¿Por qué me salvaste?...

Meiying se volvió a sorprender, no esperaba esa pregunta de parte de Shen.

- No podía abandonarte, no me sentía capaz de hacer eso.

Shen analizó la respuesta dicho por Meiying.

- cuando me encontraste ¿que sucedió?, ¿que hiciste?

-Bueno, cuando te encontré estabas muy grave, apenas era que se notaba tu plumaje blanco, así que te cargué y te traje hasta aquí y te coloque en un sofá para poder atender tus heridas que jamás había visto eran casi mortales y me sentía muy preocupada y más cuando note que no estabas respirando comencé a entrar en pánico.

"Por favor no te mueras, no me dejes, por favor- dijo angustiada"

- Pasaron unos minutos que me parecían eternos, pense lo peor, apoye mi cabeza contra tu pecho sentí que estaba a punto de llorar y en eso sentí tu respiración y los latidos de tu corazón, no pude sentirme más feliz y alegre en ése momento.

Al escuchar todo aquello Shen sintió que algo le traspasaba el corazón, todo el tiempo que estuvo desmayado la pava fue quien cuido y se preocupo de el.

- ¿Sabes algo?- añadió la pava

- ¿que?- pregunto el pavo real

- Lo que me hace sentir más feliz es verte aquí con vida y poder compartir mi vida contigo.

Eso último lo quebró, no pudo contenerse más rompió en llanto la sinceridad en sus palabras era tan profunda. Al ver esto Lady Meiying se levantó y fue a consolar a Lord Shen.

- Todo está bien todos llevamos a nuestro punto de quiebre- dijo dulcemente.

<• Continuará •>





•°'Una nueva razón para estar vivo'°•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora