•°'Una nueva razón para estar vivo'°•

<• 5 •>

<• Algo de bondad •>

Shen abrió los ojos, al ver su entorno hizo una mueca, estaba nuevamente en ese lugar oscuro las cadenas todavía lo tenían encadenado pero esta vez no lo estaban asfixiando, en eso otra vez los recuerdos de la casería de los pandas volvieron pero está vez escuchaba sus gritos de horror, Shen se encogió de hombros, se decía para si mismo "cuando acabará está tortura"

Shen despertó asustado pero logró calmarse, solo había sido otro mal sueño, pero incluso si despertaba esta vez, la próxima vez las pesadillas estarían ahí esperándolo.

Volvió su mirada al lado izquierdo se sobre saltó al ver a Meiying durmiendo frente a él, "¿¡que está haciendo aqui!?" Se pregunto a si mismo, luego como pudo miró por la ventana, era temprano en la mañana, miró a su alrededor, había trapos manchados de sangre y diversos medicamentos; Al verlos se disgusto, desde pequeño sus padres lo sometieron a tratamientos y medicamentos desagradables. Shen sacudió la cabeza, no quería recordar esos tiempos, se dejó caer en la almohada.

Su mirada volvió a la pava, se veía cansada, parece que se había quedado despierta toda la noche atendiendolo. Aun así se veía hermosa como siempre, en eso Meiying se sacudió, tenía frío, al ver esto shen resoblo ni el podía creer lo que iba hacer.

Se enderezó con gran esfuerzo para no sentir dolor, y con cuidado colocó su manta sobre la pava, luego se acostó nuevamente, no queriendo que sus heridas se abrieran. Sus párpados se volvieron pesados, todavía tenía un poco de sueño, lentamente cerró los ojos, hasta que finalmente se quedó dormido.

Meiying abrió sus ojos había estado despierta desde hace un buen rato.
"Sé que en ese corazón de piedra hay una bondad escondida" se dijo así misma, una sonrisa cálida apareció en rostro, ella estaba segura que el pavo real blanco no era tan malo como parecía.

<• continuará •>