𝑹𝒆-𝑨𝒓𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆𝒅: Ren Yamashiro [✔️]

Yuuki

Son 6200 palabras, disfruten.

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Al caer Yuuki sobre los pies de la comandante, ella sonrió. No era una sonrisa amplia de orgullo, era una pequeña sonrisa de labios llena de compasión. Estaba orgullosa, no de ella misma, sino del chico.

El putrefacto corazón morado fue apagando sus palpitaciones poco a poco. La sangre de shuuki apestaba a excremento; se sentía raro descubrirlo pese a estar manchado de esta sangre montones de veces.

"Bien, Wakura." Ella se agachó y le dio varias palmadas suaves en la cabeza. Los suspiros de Yuuki en busca de aire era lo único que se escuchaba en el ambiente. Ya todo había terminado. Finalmente...

El cansancio lo estaba matando. Ni una pizca de energía le quedaba. Lo que para él fue unos minutos terminó resultando en más de tres horas de batallas contra los shuukis. Qué asco de entrenamiento, pensó el joven.

Lo último que recuerda de eso fue el cómo la capitana Ren lo llevaba volando hacia la base, lo cual era raro.

Teniendo la capacidad de teletransportar, ¿por qué simplemente no lo hacía? De ese lugar hasta la base diez eran más de veinte minutos en el aire. Qué extraño.

Extrañaba el descansar en su cama de la base siete, con las conversaciones de Shushu y Himari con Nei de fondo, también con el filo de la espada de Kyouka apareciendo de un momento a otro.

En cambio, ahora tenía una cabaña solitaria, más oscura que la noche en el propio Mato, con una cama comparable con una piedra y una almohada viejísima. En fin, es lo que hay.

Se despertó de golpe, tendido en su cama de la base diez. ¿Cuánto habría pasado? Quizás un día desde el entrenamiento pasado. Qué rápido transcurrió el tiempo.

La cabeza le era un tormento. Literalmente, porque caía una gotera desde el techo de manera agresiva, casi agua fluida. Rápidamente se levantó y trató de quitar la cama para que no se empapara.

"¿Problemas con la lluvia?" Se rió Ren, apareciendo de un momento a otro. Yuuki se sobresaltó hacia un lado, pero retomó la compostura y asintió, cansado por mover la cama. Sí, era una simple cama, pero hace menos de dos minutos que se había despertado luego de un largo sueño.

"Llevas dormido más de dieciséis horas." Reveló Ren.

"Nuevo récord." Fue lo que se le ocurrió decir a Yuuki, sentándose en la cama. Ren apoyó una de sus manos en su cintura y lo miró fijamente con su habitual y extraño buen humor.

"Espero que tu descanso te haya sentado bien." Comenzó a decir Ren. "Tus resultados, como siempre, han sido excepcionales, Yuuki, no esperé tanto de un hombre, incluso joven."

"¿Gracias...? Supongo." Yuuki se recostó. "Dieciséis horas, ¿eh? Más parece que me haya tomado una siesta." Las ojeras de Yuuki eran más notables una vez que comenzó a entrenar con la capitana del décimo escuadrón. Se sobó los ojos mientras el sonido de las gotas golpeando la madera mantenía el ambiente.

"Estos días tenemos más por hacer, Wakura, no te relajes. El domingo iremos de visita a la academia de aspirantes a capitanas de Mato, y no precisamente a ver únicamente." Su guiño casi no fue visto por Yuuki, quien suspiró con resignación.

¿Se refería a pelear? ¿Lo usarían como saco de boxeo? ¿En serio? ¿A eso quería rebajarse a Ren?

Pensando en Ren, ella ya había abandonado el lugar. Tan ella.

Yuuki se acostó nuevamente, mirando el techo y sumiéndose en sus pensamientos.

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"¡¿Qué?!" Kyouka se levantó de su silla. "¡¿De verdad te dijo eso?!" Exclamó, furiosa.