𝑹𝒆-𝑨𝒓𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆𝒅: Ren Yamashiro [✔️]

Deco

"Todas quieren gobernar el mundo".

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Las cuatro peleas de 'demostración', como se llamó penosamente, recorrió todo Japón. Aquellas que eran denominadas como las mejores...

Vencidas por un sólo hombre.

Y ni eso, ya que aún era menor de dieciocho años, por lo que seguía siendo un simple adolescente. El adolescente que humilló a tres de las cuatro, ya que su batalla con la última fue interrumpida. 

El peso de las burlas cayó sobre las otras tres y en menor medida con la última. Las arrogantes chicas tuvieron una paliza sin precedentes. Algo que nada se le había acercado. Yuuki Wakura cobró fama en Tokyo; el asqueroso hombre que se atrevió a pisar la arena de la academia de aspirantes a capitana se hizo un nombre digno de respeto, venciendo él sólo con sus habilidades a excelentes guerreras de aquella institución, causando que se planteara una reforma en el método de combate.

"Sí que causaste un gran lío." Ren se rió. Su risa para cualquier otro hubiese sido adorable de escuchar, pero para Yuuki era la misma risa aburrida y burlesca. Ren lo hizo sólo para demostrar el poder que él ahora tenía. Quizás estaba en lo correcto. 

Yuuki estaba sentado a un lado de Ren, en una sala dentro de los tantos cuartos de la base diez, mirando por una televisión grande las noticias de ése día. La repetición de pelea estaba justo en escena. 

"Me encantó cómo lograste derrotar a la primera; ¡tu observación fue fantastica!" Ella le sonrió con gran orgullo, emocionada por lo que su 'aprendiz' logró hacía siete dias. Su habitual silencio fue suficiente para Ren, sabía que él no era de muchas palabras con ella, no obstante, poco le importaba.

Ginna Bizen, la otra miembro del escuadrón, escuchó lo mucho que Ren elogiaba personalmente a Yuuki. La más fuerte de aquel mundo, demostrando la superioridad femenina frente al sexo opuesto, halagándolo por su fuerza. Algo extraño debía estar pasando. Tal vez no era la misma Ren de siempre. La Ren Yamashiro fría, que te sofoca con sólo mirarte. Desde que Yuuki ingresó al cuerpo anti-demonios por la capitana Kyouka, todo el sistema estaba dando un vuelco. Varias capitanas le habían solicitado a Ren que Yuuki se quede en sus respectivos escuadrones, siendo totalmente rechazados. Lo extraño es que en realidad no le debían decir a Ren, sino a Kyouka, ya que Yuuki es originalmente de allí.

"Comandante Ren..." Dijo Yuuki, captando la atención de la mujer al instante. "¿Cuando... regresaré a mi escuadrón...?" Su voz cansada le ocasionó ternura a la capitana del décimo escuadrón.

Un adorable 'Pronto', con una voz suave pero cargado de malicia mentirosa fue la respuesta de ella. Él ya no le creía. Le dijo personalmente a Kyouka que entrenaría con Ren para superarse a sí mismo, y sí lo había hecho, sin embargo, debía parar. Su cuerpo no daba para más. Ren le dijo que ya acabaría y no se impacientara. Y Ren es de cumplir su palabra...

¿Verdad?

Él se levantó. "Yo... Iré a descansar..." Al momento de levantarse del gran sofá oscuro, Ren lo tomó suavemente de la muñeca. Él volteó a verla, dado su extraño comportamiento.

"No te tardes; tenemos que entrenar más tarde." Sus ojos brillantes llegaron a aterrarlo por un momento, pero sólo asintió. Salió del cuarto sobándose la frente con una mano. Rayos. No debió tardarse tanto en subir aquel monte, lo agarró hasta la madrugada. Lo bueno es que había terminado. 

Ginna lo saludó cuando coincidieron en el pasillo. Él le respondió con normalidad y una sonrisa, lo que la dejó atónita. Ella... estaba de igual con un hombre. Se sentía raro.

Yuuki casi casi que se arrastraba para llegar a su cabaña en los exteriores de la base. Las mascotas de Ren pasaron a saludarlo con ladridos amigables y dejando ser acariciados por él. Una vez los dejó, abrió la pesada puerta. No era pesada en sí, sólo que con su cuerpo mal descansado era difícil hacer algo como empujar la puerta. Tuvo que usar el peso de su cuerpo para hacerlo. Sus piernas temblaban y de un salto aterrizó en la cama.