𝑹𝒆-𝑨𝒓𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆𝒅: Ren Yamashiro

Burn

'Arreglo.'

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Arreglar es un arte. No se trata solo de restaurar algo, sino de moldearlo para que funcione a nuestra conveniencia. Es mirar con precisión, identificar grietas, y luego reconstruir de forma que el resultado esté completamente bajo nuestro control. Pero algunas reparaciones van más allá de lo material; son ajustes cuidadosos en personas y circunstancias, hechos sin que nadie lo note.

Este tipo de arreglo no necesita fuerza. Es un acto de persistencia, de una estrategia sutil donde cada movimiento y palabra siembran dudas o empujan lentamente hacia el resultado deseado. Cada detalle, cada decisión guiada lleva a que, sin que el otro se dé cuenta, termine justo donde queremos. Y una vez ahí, atrapado en un orden calculado, no hay vuelta atrás; porque aquello que fue ajustado, no puede escapar de la forma que le hemos dado.

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Yuuki...

En la comisaría, el aire estaba denso, como si la tensión pudiera cortarse con un cuchillo. Kyouka caminó rápidamente a través de los pasillos, con el ceño fruncido y el corazón palpitante. Los oficiales la reconocieron de inmediato y, con una mezcla de respeto y precaución, le permitieron pasar sin objeciones. Ella sabía que Yuuki estaba en una celda de detención provisional, y cada paso la acercaba más a la verdad detrás de lo que había sucedido.

Finalmente, llegó a la celda.

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Yuuki estaba en una celda oscura. Oscura, a pesar de que los pasillos estaban bien iluminados. Había una guardia justo afuera. Trató de hablarle, pero era ignorado por completo. ¿Por qué no puede invocar Killer Fang cómo la otra vez cuando lo necesita?

'Killer Fang salir enojado. Killer Fang increíble.' Qué va, ahora su forma de esclavo era autoconsciente más que ser una mera transformación del mismo individuo, éso o que estaba disociando. Yuuki hacía ejercicios como flexiones y pararse de manos, mientras se fortalecía. Tenía la idea de que tendría que mostrar su valor. Pero, en medio de esas convicciones, algo más resonaba dentro de sí: la incertidumbre.

¿Por qué? ¿Por qué él? ¿Quién lo hizo? ¿Para qué? ¿Qué quieren lograr con esto? ¿Querrán sacarle algo? ¿Es por ser hombre? ¿Ofendió a alguna mujer y quiere vengarse?

Esas preguntas llenaban su mente mientras hacía ejercicio. En un determinado momento, otra guardia pasó mientras miraba despectivamente a Yuuki. Bien dicen que las del cuerpo militar y policial odian a los hombre con todo su ser.

"¿Me podría dar agua? Se lo pagaré de alguna forma." Yuuki agarró los barrotes que lo contenían, mirando a la guardia que iba de paso.

"¡Ja, ja! Mono asqueroso, no soy ninguna sirvienta para-"

"¿A quién llamaste mono asqueroso?" 

Los tres presentes miraron hacia la fuente de la voz.

"Comandante Yamashiro..." Las dos guardias hicieron una reverencia en dirección a Ren con rapidez. La que insultó a Yuuki estaba nerviosa. Ver a alguien de tan alto cargo no es de todos los días.

"Hice una pregunta: ¿A quién llamaste mono asqueroso?" Ren sonreía tranquila, pero su insistencia y presión era similar a como tener un cuchillo cerca de la garganta.

"Lo llamé al prisionero de ésa forma, comandante Yamashiro." Declaró la oficial, aún mirando hacia el suelo.

"¿Y quién te dio derecho de insultarlo? ¿No ves que él también es miembro del cuerpo anti-demonios?"

La guardia abrió los ojos, sorprendida hasta un nivel insoportable, mirando rápidamente al Yuuki encerrado, quién estaba de brazos cruzados y mirándola con ojos de 'ten cuidado'.