Clan Dracul: Lazos sangrientos - Libro 2

Capitulo 4

Darcy

Llevo cinco años sin mi mamá, cuando nos dijeron que se encontraba en el hospital mi hermano mellizo y yo teníamos 3 años, en ese momento todo se descontroló porque uno de los poderes que tengo es telequinesis *el mismo que mi mamá*, con la noticia empecé a llorar y todo lo que estaba en mi habitación comenzó a volar. En ese momento supe que mi poder se desarrolló antes de tiempo.

Soy mitad humano y mitad vampiro; es decir, un semi vampiro, pero me siento más vampiro, prefiero la sangre que la comida humana, mi hermano Edward es igual, le gusta lo mismo que a mí. Cuando cumplamos los 18 años nos van a convertir por completo *lo deseo con ansias*.

Respiro profundamente frente a la puerta de la habitación donde se encuentra mi mamá, me aferro a la mochila que tengo en las manos, Edward pone su mano en mi hombro, lo miro con los ojos llorosos, en estos momento deseo tener a mi papá, no sé quién es, pero necesito para que nos de fuerza para esto que vamos hacer.

- Estoy nerviosa

Susurro para que mi abuela Belinda no escuche, se encuentra atrás de nosotros.

- Tienes que estar tranquila, todo estará bien.

Ahora me toma de la mano para darme fuerza, él es el único que sabe cómo tranquilizarme.

- ¿Si no se acuerda de nosotros?

Es lo que más temo en estos momentos.

- Lo hará porque le vamos a mostrar las cosas que le trajimos y le va a encantar.

Dice, yo asiento con una sonrisa nerviosa.

- ¿están listos mis vampiritos?

Nos pregunta mi abuela.

- Lo estamos.

Edward responde por ambos.

- Muy bien, entremos.

No dijimos nada, solo dejamos que ella abriera la puerta y darnos pasó hacia la habitación, fui la primera en entrar y la veo allí con esa cara tan linda, mi mamá es perfecta.

- Hola niños.

Dice al vernos. Nos acercamos lentamente, no sé qué decir en estos momentos.

- Acérquense más.

Nos sonríe sin dientes.

- ¿Son Edward y Darcy?

- Si.

Respondemos tímidamente en unísono.

- Mamá, ¿Nos dejarías a solas?

Le dice a mi abuela.

- Claro cariño.

Nos da un beso en la frente, se da media vuelta y sale de la habitación.

* * * * *

Edward

Mi mamá es muy hermosa, miro a Darcy y no se parecen en nada, mis tías dicen que yo si me parezco a mi mamá y mi hermana tiene más de mi papá que no tenemos idea quien es, me gustaría tanto que estuviera aquí con nosotros, es triste crecer sin ninguno de tus dos padres.

La voz de mi mamá me devuelve a la realidad.

- Me gustaría conocerlos bien.

Nos sentamos en unas sillas al lado del ataúd

- Tenemos 8 años, somos semi vampiros, pero al cumplir la mayoría de edad seremos vampiros impuros.

Le digo.

- Qué lindo saber eso, me gustaría ser la vampira que los convierta.

Darcy y yo nos miramos con sorpresa con una pizca de alegría.

- Nos encantaría.

Mi hermana toma la mano de mi mamá esta la recibe con gusto y la besa causándome una sonrisa.

- Los veo y me da mucha tristeza que perdí 5 años de su crecimiento, deseo con todas mis fuerzas acordarme de ustedes.

Nos mira con los ojos llorosos.

- Quiero recordarlos.

- ¿Podemos hacer el intento? Darcy y yo trajimos algo que puede que eso ayude.

Le comento, me mira con una sonrisa.

- ¿Qué es?

- Esto.

Darcy le responde mientras saca de su mochila una foto de nosotros tres, ahí teníamos 2 años, nos encontrábamos en Transilvania en una granja, atrás habían unas vacas muy lindas, pero muy apetitosas por la sangre. Ese día a mi mamá la homenajearon los vampiros que viven allá por varias obras de caridad que hizo, una de esas obras fue construir un colegio exclusivo para semi vampiros.

Ahora sacamos de la mochila unos dibujos, Darcy se los da, a penas los toca se queda inmóvil preocupándonos demasiado.

* * * * *

Katherine

Justo cuando toco los dibujos más flashback aparecen en mi mente, el embarazo, mi cara de asombro cuando supe que serían mellizos, cuando nacieron, todos los recuerdos de los tres años que pasé con ellos, el momento que los dejo a ellos en la guardería para vampiritos, ahora si recuerdo todo de mi existencia.

- ¿Mami, estas bien?

Pregunta Edward. Los miro a ambos con los ojos llorosos, me perdí muchas cosas de ellos.

Darcy es hermosa, es una copia de Henry, color de ojos verde esmeralda, su lindo cabello con rulos de color castaño claro, no se puede dejar de ver esos hoyuelos que se le forman en las mejillas al sonreír. Y Edward es igual a mí, no tiene hoyuelos, su cabello es negro liso, la única cosa que lleva de su papá es el color de ojos.

- Mis bebes.

Los tomé de las manos para que se acerquen más, hice me abrazaran por encima del ataúd.

- Perdón por no acordarme de ustedes, ya recuerdo todo.

Les besaba las cienes.

- ¿En serio?

Darcy me mira con esa ilusión.

- Claro que si mis amores, lo que han traído me ayudaron a recordar.

- Te extrañamos mucho.

Dice Edward. Los vuelvo abrazar.

- Estos cinco años se van a recuperar.

Se metieron en ataúd para abrazarme mejor, no podía evitar reírme.

- ¿Qué pasa aquí? ¿Por qué tantas risas?

Mi padre entra a la habitación. Lo miramos sonrientes.

- ¿Qué creen?

Los niños salen del ataúd hablando al tiempo y mirando a cada miembro del clan.

- ¿Qué cosa niños?

Bárbara contra pregunta mirándolos con una sonrisa, siento me hace falta las discusiones que teníamos.

- Los recuerdo a todos.

Respondo por ellos.