not you again, please ᡴꪫ kookmin

¿Hola? ¿¡Taeyong!?

Se tomaron su tiempo en aquel balcón. En silencio. Jungkook sonreía, satisfecho por el trato que tenían.

Jimin se puso de pie, tomando la jarra y vasos en mano. Jungkook alzó su cara, a donde él.

—¿Vienes? Quiero ver una película —señaló con la cabeza la habitación.

Jungkook asintió rápidamente, poniéndose de pie hasta llegar dentro de la habitación. Donde se dejó caer encima de la cama, Jimin no tardó en llegar a su lado. Recargando su cabeza en la parte acolchonada de la cabecera.

Jungkook le tendió el control para que pusiera lo que quería.

—¿No vas a salir con Jongsuk? —preguntó concentrado en escribir el titulo de la película con el control remoto.

Jungkook negó.

—Recuerda que cumplen mes. Van a salir al club y llegarán tarde —se cruzó de brazos, acomodándose en la cama.

Lo había olvidado, si se lo dijo Jarin en la playa, pero se distrajo.

—Cierto.

Encontró la película que quería, "Ocean's 8". Le dio play y se acomodó en la cama de nuevo. Con sus manos sobre su estómago. Jungkook tenía las suyas detrás de su cabeza.

Todo era silencio, pues la película les robaba toda la atención como para hablar.

Sin embargo, el celular de Jimin empezó a sonar, haciéndole saber que tenía una llamada entrante. Estiró su mano, a la mesa. Leyó el nombre de Taeyong, y apretó sus labios. No quería hablar con él, no estaba listo, creía que se escucharía extraño.

—¿Hola?

Su ceño se frunció en el momento que su oreja tocó el celular, y la bocina estaba cerca de su oído.

El inicio fue un silencio, con movimientos sobre la cama.

«Marcó por error.» Pensó.

Estaba por colgar, cuando una voz masculina, la cual no era de Taeyong, se escuchaba lejos.

El sonido de los movimientos continuaba, y uno nuevo apareció en la línea.

Jadeos y gemidos.

Jimin abrió la boca y alzó sus cejas.

—T-Taeyong... así —soltó la voz ajena.

—Como te gusta, Sunghoon —la voz ronca de su novio llegó—. Te voy a coger bien hoy, así me olvido de que Jimin no me deja hacerlo con él.

El rizado negaba, y sonreía por una extraña razón. Estaba aliviado. No era el único infiel, al parecer.

—¿Qué pasa? —preguntó Jungkook al ver su cara.

Jimin soltó una pequeña risa, tapando su boca. Puso el altavoz, permitiéndole que escuchara lo que él.

Más gemidos y el movimiento constante de la cama fueron los que hicieron que Jungkook abriera sus ojos de par en par.

Jimin colgó la llamada, y volvió a su película.

—¿Te sientes bien? —preguntó Jeon con cautela.

Jimin asintió.

—¿Por qué no lo estaría? Yo fui quien lo engañó y no se siente mal. No lo amaba y voy a terminar con él. Estoy bien, Jungkook. Pero gracias.

El castaño asintió volviendo a lo suyo.

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No supieron en qué parte de la película las cosas entre ambos subieron de tono. Tan sólo que Jungkook no dejaba de acariciar la mano de Jimin, y este lo miraba de vez en cuando.