𝐒𝐧𝐚𝐤𝐞 𝐞𝐥𝐞𝐠𝐚𝐧𝐜𝐞 │𝐆𝐞𝐨𝐫𝐠𝐞 𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲

0.12 ❝𝐓𝐮𝐭𝐨𝐫𝐢𝐧𝐠 𝐚𝐧𝐝 𝐦𝐨𝐫𝐞 𝐭𝐮𝐭𝐨𝐫𝐢𝐧𝐠❞

Las tutorías con Weasley eran silenciosas y mas aplicadas, George miraba confundido la actitud de Lilith. Ya que ni siquiera ponía mala cara y simplemente se dedicaba a intentar hacer un hechizo correctamente. Aunque no tuviera éxito.

Y tampoco le parecía eso raro, si no que también era todavía mas extraño que no se encontrara por los pasillos con sus amigos irritantes y pura sangre "superiores" a los demás.
No había visto a Lilith Malfoy en todo lo que se llevaba de año. Le frustraba.

Cuando la platinada fallo todos los intentos y la hora paso recogió sus cosas, sin siquiera mostrar un indicio de frustración y preparaba su mochila, que a veces se soltaba de su asa, para salir de la habitación. 

George apretó sus manso y fijo su mirada en la rata que estaba esperando ser transformada en una reluciente copa. Luego se fijo en Lilith que se coloco la mochila sobre la espalda y salió de la sala despidiéndose con educación.

- ¿Qué le pasa? - se escucho la voz susurrante de George Weasley en la sala, ya que era lo único que quedaba. Pero Lilith no tuvo tiempo de quedarse para escuchar sus pobres lamentos de confusión y camino a paso decidido hacia el despacho de su profesor. 

Que abrió la puerta con una sonrisa y la dejo pasar mientras le extendía otro libro de teoría sobre hechizos, encantamientos y técnicas para hacerlo. La chica lo agarro con una sonrisa y entro en el lugar, dejando su mochila en su mesa típica y sentándose en el taburete antes de que el perro negro se acercara hacia ella.

- Aun me sigue sorprendiendo que lo adoptaras - acaricio la cabeza del perro y le entrego un trozo de pollo que había envuelto en una servilleta en la comida de ese mismo día - ¿Alguna razón en especifico? - le pregunte mientras dejaba de acariciar al perro y sacaba mi pluma.

- Me daba pena, por ahí solo - el perro lo miro como si frunciera el ceño y lo juzgara con la mirada pero Remus lo miro con una sonrisa y se giro de nuevo hacia la chica - ¿Preparada? - Lilith negó pero de todas formas se levanto del taburete y se preparo para usar la varita - Bien.

Mientras la platinada pronunciaba constantemente el hechizo "patronus" ni siquiera un pequeña luz se iluminaba en su varita y el sudor comenzaba a caer por su frente. El perro y el profesor la miraban atentamente, pero Lilith termino suspirando y dejándose caer sobre una silla.

- Sin resultado.

- ¿Qué recuerdo estabas usando? - pregunto Remus extendiéndole un pequeño trozo de chocolate, ya que a este paso necesitaría la tableta entera - Es muy importante que sea un recuerdo realmente feliz.

- Estaba usando mi primer recuerdo feliz, cuando Aurora me regalo una pulsera de la amistad - murmuro y tomo un trozo de la tableta de chocolate. Remus frunció el ceño por las palabras usadas por Lilith y luego negó.

- No será suficiente - le explico sentándose enfrente de ella agarrando el taburete que usaba Lilith para cuando venia solo a pasar tiempo con el y el perro - Necesitas elegir otro mas feliz - la platinada suspiro y miro al perro que apoyo su cabeza en su rodilla y cerro los ojos. Como si supiera cuales iban a ser sus siguientes palabras.

- No tengo un recuerdo mejor.

Al día siguiente sus ojeras habían vuelto a aparecer y esta vez de una manera intensa. La chica se había pasado toda esta semana trabajando a fondo, tanto los movimientos de muñeca como los de teoría.
Y ahora la gente se le quedaba mirando no por sus prendas descolocadas o machadas, o una sonrisa alegre. SI no porque casi arrastraba sus pies al caminar por culpa del cansancio. Lilith suspiro antes de entrar en la sala con George Weasley y se sentó enfrente de el que ya estaba jugando con su varita aburrido.

Como si fuera una acción automática comenzó a intentar transformar, esta vez a una lechuza, en una copa de vidrio y casi lo consiguió si no fuera por un par de plumas que se quedaron incrustadas en el cristal. Rápidamente George revirtió la copa y la miro algo sorprendido, marcándolo que volviera a intentarlo con un gesto.

Pero por el cansancio y la desconcentración, que es lo provocaba su falta de sueño, ni siquiera pudo transformar el pico del animal. Asique ambos adolescentes suspiraron cansados, ya que tenían la esperanza de que las tutorías terminaran ya.

- Otra vez - Lilith lo miro y volvió a repetir el movimiento con la varita, pero lo único que provoco fue un tirón en el tendón de esta e hizo una mueca pero siguió intentándolo - Vale, para - dijo George algo molesto - ¿No ves que te estas haciendo daña? No servirá seguir así.

- Puede servir - dijo y Lilith pero antes de que moviera la muñeca George se la agarro y la miro molesto - Suéltame - dijo molesta la platinada y aparto su muñeca del pelirrojo, que rodo los ojos - Solo es un tirón.

- Un tirón puede quedarse en algo peor, deja tus tonterías de niñata - Lilith lo miro ahora enfurecida y recogió sus cosas rápidamente. Y de nuevo el chico rodo los ojos - ¿Te vas a enfadar por eso? ¡Solo intentaba que no te hicieras daño en la muñeca!

- ¡Ya te dije que estaba bien! - replico Lilith y se coloco la mochila sobre el hombro, al mismo tiempo George volvió a encerrar a la lechuza en la jaula que le había entregado Minerva y miro a la platinada confundido y también furioso - Esto es absurdo.

- Si, lo es, Malfoy - esta vez George se coloco también la mochila sobre los hombros y no espero a que la rubia se fura si no que se fue el antes y golpeo la puerta la salir de la sala. Y esta vez ni siquiera Lilith sabia que había provocado tal enfado, pero tampoco lo pensó.

Intento acariciar a la lechuza, que le intento picar por su inutilidad a transformarla de una vez y luego la muchacha abandono la sala. Caminando hacia el despacho de su, actualmente, profesor favorito por las tardes que compartían.

Al llegar abrió la puerta como había estado haciendo las últimas semanas y cerro detrás de ella en cuanto entro por la puerta. Alguien tiro algo al suelo y Lilith levanto la mirada, abriendo la boca y los ojos sorprendida pero sin poder gritar debido a la sorpresa.

- Lilith - susurro un hombre y la chica se desmayo al instante, dejando que su vista lo ultimo que captara fuera al hombre pelinegro corriendo hacia ella para que no se golpeara la cabeza contra el suelo.

- 1199 palabras - 

PD: ¡Otro capítulo! Aunque sea corto espero que os haya gustado y como siempre digo, si queréis comentar cualquier cosa estaré encantada de leerlos. Tanto teorías como cualquier cosa. 
Nos vemos en el siguiente <3

Título: ❝Tutorías y más tutorías❞