Laura
Acomodo las galletas en la bandeja plateada, la coloco sobre la mesa de centro y voy hasta la cocina por las servilletas. Mamá sirve el jugo en una jarra, papá toma siete vasos y vamos a la sala.
—¿Quién nomás vendrá? ¿No se supone que solo estaríamos cuatro personas? —consulto, verifico que todo esté perfecto.
—No, nuestros invitados son cuatro personas y con nosotros son siete en total —informa mi padre con tranquilidad. El timbre de la casa suena —Laura, ve a abrir, por favor y así sabrás quienes son nuestros invitados.
Voy hasta la puerta, acomodo la camiseta amarilla que llevo puesta y abro la puerta. Sonrío al ver a los amigos de mis padres en la entrada.
—Buenas noches, Señores Anderson. Por favor, pasen.
—Hola, Laura. Es agradable verte —responde Madison con una cálida sonrisa.
—Hola, Laura —saluda su esposo, Ethan Anderson.
—Mis padres los esperan en la sala —informo, asienten y avanzan. Empiezo a cerrar la puerta, de repente algo me impide hacerlo. Regreso a ver hacia abajo y la punta de un reluciente zapato aparece. Empujan suavemente la puerta y aquellos ojos verdes se hacen presente.
—¿Pensabas dejarme afuera? —cuestiona, burlón. No le respondo y me concentro en los pequeños brazos que rodean mi cintura, me inclino de cuclillas y miro al niño que heredó los preciosos ojos de su hermano mayor.
—Laura, te extrañé mucho —Owen, confiesa.
—Yo también te he extrañado ¿Vamos a dentro?
—¿Me contarás historias de terror?
—Claro.
—Supongo también estoy invitado a entrar —Ian comenta a nuestras espaldas y cierra la puerta.
—Por mí no hay problema si te quieres ir. Mi Anderson favorito escuchará mis historias de terror ¿Verdad, Owen?
—Sí y no me dará miedo, ninguna.
—Ya lo veremos, ve a saludar a mis padres primero.
Asiente emocionado y va hasta la sala. De pronto, siento que Ian está parado tan cerca que mi corazón se acelera.
—Una lástima que mi Cromer favorita no estará sentada a mi lado en esta reunión —confiesa en un susurro, tan cerca de mi oído que me estremece. Siento su respiración contra mi piel y contengo un jadeo que quiere salir de mi boca. Se aleja y avanza hasta la sala donde están los demás.
Esta noche será muy larga.
~ 𝆺𓆜𝆺~
Empiezan a servir la comida y mi buen humor desaparece al ver las bolitas verdes en mi plato, no sé qué estaban pensando al acompañar el suculento filete con puré de papa y guisantes. ¡Detesto los guisantes! Levanto la mirada de mi plato y observo como Ian me observa con diversión.
—Ian, ¿cómo vas con la empresa? —pregunta mi madre.
—Todo está de maravilla, la nueva construcción está en marcha y tenemos pronosticado terminar el edificio en un año.
Aprovecho la atención que todos tienen en el hombre rubio frente a mí y empiezo a comer los guisantes casi sin respirar para acabar lo más rápido posible y no sentir el sabor. Al comprobar que mi plato está vacío, sonrío y estoy lista para probar mi filete.
—¿Te encantaron los guisantes? —me pregunta Ian con cordialidad, pero en su mirada logro detectar la diversión que siente.
No puedo ser infantil y decir que los detesto, mucho menos confesar como me los comí.
—Sí, estuvieron deliciosos.
—Entonces pide otro poco porque te gustaron.
—No hace falta.
—¿Deseas un poco más hija? —pregunta mi padre.
—No es necesario con eso fue suficiente.
—Por todos los cielos, lo olvidé —mamá se lleva una mano a la mejilla —Laura, no te gustan los guisantes.
—Descuida, madre.
—¿Cómo te ha ido en el acuario, Laura? —comenta, Madison.
—Excelente. Los recintos de los animales están en óptimas condiciones, eso ayuda a que se adapten de mejor manera.
La velada transcurre en una plática entre todos, nuestros padres cuentan anécdotas que nos hacen reír, Owen se queda dormido en el sofá antes de poder contarle una historia así que su padre lo carga en brazos y se alistan para irse. Lo acompaña hasta la puerta todos salen e Ian se queda detrás.
—Laura, la próxima come más despacio tus guisantes o te puedes ahogar.
—Ya vete.
—¿No me vas a desear buenas noches?
—Deseo no volverte a ver.
—Algún día necesitarás que te ayude.
—Eres la última persona en el mundo a la que le pediría un favor.
Nota de Autor¡Hola de nuevo!
¿Cómo creer que se siente Ian al acabar de escuchar esto?
¿Alguien más quiere ser amigo de Owen? Por que yo sí ✋
No se olviden de votar y comentar, por favor.
Si quieren saber más de la historia pueden seguirme en TikTok e Instagram como: odalisgsantos
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ARRECIFE DE SECRETOS
Romance¿Qué sucede cuando la única forma de convertirte en socia del acuario marino donde trabajas es fingiendo una relación? Y lo peor es que no tienes ni siquiera una pareja. Laura Cromer es una bióloga marina que deberá convencer a Ian Anderson, uno de...