Cursilerías, algo común en el 𝗮𝗺𝗼𝗿.

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- Bien, ¿Y como te ha ido a ti con tu regalo para tu amiguito especial? - pregunto Hoppy, animado a Crafty. Sabía que a ella le gustaba Dogday, y quería que le fuera bien su relación, aunque sean solo amigos. Porque por algo se empieza, no?

- eh... Bien, bien. ¿Crees que sea buena idea confesarle mi amor con una carta de amor y un peluche..? - pregunto Crafty, un poco con vergüenza.

- Pff, ¿Pero que cosas preguntas?, obvio que si - intento disimular Hoppy, cosa que no le salió muy bien que digamos.

- ¿Te parece muy cursi, verdad? - dijo Crafty, alzando la ceja, mostrándole a Hoppy que era muy obvia.

- ¿Pero qué dices?, obvio que no ....–hizo silenció– .... Agh, ¿soy muy obvia? -

- La verdad.... Sí - dijo Crafty mirándola, sería.

- Ugh... Perdón amiga, es que... En si, el amor ya me da algo de cosa. Pero te entiendo, el amor vuelve a alguien bien pendejo y cursi, no? - dijo Hoppy, riendo un poco. Crafty solo le siguió la risa.

- Pues lamentablemente si - dijo Crafty, riendo levemente.

- Bueno, espero no enamorarme nunca - dijo Hoppy, levantándose del banco donde ambas chicas estaban sentadas.

- Jajah, yo decía eso, y mirame - se burló Crafty, lo cual molesto un poco a la coneja.

- ¡oye! - se quejó Hoppy, pero después se volvió a reír.

- ya que, tengo que ir a buscar el regalo para mi amiguita especial. Así que me tengo que ir, ¡Nos vemos! - se despidió Hoppy, dejando a la unicornio, sentada sola en la banca.

Esta se quedó un buen rato mirando a la nada, algo pensativa. Cuando de pronto, sintió una presencia al lado suyo. Volteo la mirada y...

- ¿Qué haces? - pregunto Dogday, con curiosidad. Dándole escalofríos a la unicornio.

- AH- eh, ¡Dogday!, eh, ¿Cómo estás, cuanto escuchaste? - pregunto Crafty, entrando un poco en pánico por los nervios.

- ¿Nada?, es que igual Acabo de llegar - dijo el canino, aún confundido de la actitud de la unicornio.

- Uff, que bueno - suspiro aliviada Crafty.

- ¿Por qué? - pregunto Dogday, alzando la ceja.

- por nada Doggy, solo... Te tengo una pregunta... - dijo Crafty, algo tímida.

- ¿Qué? -

- ¿Te gusta lo cursi? -

Hubo un silenció corto.

- Ehm, bueno, no lo se. Depende - dijo Dogday, alzando la ceja.

- ¿Cómo así? - pregunto Crafty.

- Bueno, pues por un lado. Me parece algo bien lindo, y hermoso, porque es amor. Pero también hay veces que me da pena ajena- no sé cómo explicarlo - dijo el canino, pensativo.

- oh... Y si... Alguien hiciera algo cursi para ti, ¿Cómo te lo tomarias? - pregunto la unicornio, con curiosidad(por obvias razones).

- No lo se... Posiblemente primero entraría en pánico, después entraría en una crisis existencial, y por ultimo me calmaria y lo consideraría algo bien bonito y adorable - dijo Dogday, con simpleza.

- Ah...... Bueno, vale. Me tengo que ir - dijo Crafty, levantándose de una de la banca.

- ¿Qué?, pero si acabamos de empezar la conversación... - dijo Dogday, algo confundido.

- lo se, pero... Es que mira, tengo que comprar mi regalo para mi amigo especial, y ya sabes. Jejeh... ¡Adios! - dijo Crafty, yéndose rápidamente de dónde estaban sentados.

- ok... Ah, y ¡lo siento por asustarte cuando te saludé! - le gritó desde lejos a la unicornio, quién seguía alejándose.

- ¡No importa, está bien! - le respondió desde lejos Crafty.

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[ 𝗡𝗮𝗿𝗿𝗮 𝗗𝗼𝗴𝗱𝗮𝘆 ]

"Habían pasado ya algunos días desde que hable con Catnap, y... Bueno, raramente he estado más interesado en él de lo normal. No sé por qué, pero el hecho de que casi no sepa nada de él, me hace llamar más la atención de saber de su persona. Supongo que es normal, no?".

"Igual, de todos modos. Esa vez que hablamos casi ni me dijo nada, fui yo quien más hablo en la conversación de todos modos".

"Ahora estoy dando un paseo por el pueblo, ¿Por qué?, pues estaba aburrido. Además, debo pensar en que regalo le puedo dar a Catnap".

"El regalo...".

"¡Ah puta, el regalo!".

"Cierto, se me había olvidado que podía comprarle. Hablar con él no me sirvió mucho, quizás... ¿Deba pasar más tiempo con él?, mmh... No tengo tanto tiempo. ¿Entonces que, que hago?".

"¿¿Por qué es tán difícil elegir un simple regalo????".

Mientras caminaba intentando improvisar. Escuché el sonido de un ronroneo cerca de uno de los árboles.

Mire de donde provenía el sonido con curiosidad, viendo una larga cola que pasaba por abajo. Me acerco un poco más y vi que quién emitía ese sonido era Catnap, quién dormía tranquilamente en la rama de ese árbol.

Se veía muy tranquilo, lo cuál emergia tranquilidad a todo lo que estaba cerca.

"Ahora que lo veo bien. Él es bastante lindo, no sé cómo los chicos le tienen miedo, o tal vez sea yo el rarito que le ve lo lindo, no lo se".

Me lo quedé mirando un buen rato. Cuando de pronto volvi a la realidad y me di cuenta de lo que estaba haciendo.

"¿Pero que rayos me pasa, por qué estoy actuando así??".

"Vamos Dogday, él es tu amigo. No debería parecerte "lindo". Dios mio, que cosas pienso-".

"Mmh... Ya se está haciendo de noche, será mejor que me vaya a mi casa".

En eso, vuelvo a mirar a Catnap.

"¿Sera buena idea despertarlo para que vaya a su casa también?" Me pregunté, mirándolo descansar tranquilamente.

"Mmh... Mejor no, no quiero que el angelito se despierte. Espera un momento-".

Me di cuenta de lo que estaba pensando y rápidamente me arrepentí.

"¡Rayos Dogday, no puedes pensar eso. Es tu mejor amigo!"

"Agh, bueno ya que- mejor me voy a descansar. Tal vez estoy cansado y por eso actuó así..."

Pensé sin más, para después irme a mi casa.

"Dios, que cursi fue eso..."

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Hola denuevo, banda.

Quiero dejar en claro que cada vez que ellos dicen algo, pero en vez de tener esto -, tienen esto ", significa que lo dicen en su mente. No lo dicen en voz alta, vale?

Bueno, sin más que decir.
Bye bye, cuídense.

Todo sol, necesita a su luna || Dogday x Catnap.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora