Un sueño improbable

8 0 0
                                    

Hola, me llamo Jose y tengo 33 años. Vivo en Santander (España), y hoy os voy a contar como cumplí mi sueño: ser piloto de Fórmula 1. Aquel día me levanté y me bebí mi batido de proteínas como cada mañana, pero luego me llamó Mario, mi jefe de equipo. Me dijo que ya estaba todo preparado en el box del circuito, que cuando estuviera listo que fuera para el circuito.

Me duché, me vestí y me subí en el coche dirección al circuito. Cuando llegué al circuito Mario se me acerco y me dijo que hoy las gradas iban a estar llenas. En ese momento se me vino a la cabeza todos los circuitos a los que había ido de pequeño con mi hermano.

-Oye, ya que hoy vas a cumplir lo que tu hermano no pudo, me podrías explicar qué le paso-me preguntó Mario, curioso.

- Vale, te lo diré- respondí sin estar muy convencido.

Mi hermano también era piloto de Fórmula 1, como yo, la gente decía que podía llegar a ser el mejor, pero él solo quería disfrutar.

-¿ya está?- me interrumpió Mario, curioso.

-No, déjame acabar- le respondí serio.

-Pasaron las carreras y las victorias, pero él se mantenía humilde. Hasta que un día otro piloto le cerró la trazada al entrar en una curva, mi hermano pego un volantazo y se estrelló contra el muro. Lo trasladaron al hospital, pero ya era demasiado tarde, desgraciadamente falleció.

Mario se quedó en blanco durante unos segundos, y al final reaccionó con un -lo siento...- en un tono de tristeza.

-No sabía que habías pasado por todo esto- dijo Mario con los ojos llorosos

-¿Estás llorando?- pregunté.

-No- respondió Mario secándose las lágrimas.

-Yo creo que sí- dije confiado.

-No- dijo Mario, zanjante.

-Bueno, basta de hablar sobre penas- dije alto y claro.

-¿Cómo va el coche?- pregunte curioso.

- Va sobre ruedas- dijo Mario riéndose de su propio chiste -perfecto- le respondí bastante serio. De repente apareció por la puerta Marcos, Mi mayor rival.,

-¿Cómo va todo por aquí?- pregunto Marcos en un tono de burla.

-Bien, vete de aquí- dije más serio de lo normal.

-Vale, solo quería avisar de que vais a perder y toda esta preparación es una perdida de tiempo- dijo Marcos riéndose de nosotros.

-Gracias por avisar- dijo Mario empujando a Marcos hacia la salida.

-Yo de ti iría yendo hacia la sala de prensa, en breves empezará la rueda de prensa- dijo Mario avisándome de que llegaría tarde.

-Voy- respondí, yéndome de aquella habitación.

UN SUEÑO BORRADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora