Anhelo Perdido

6

Finalmente, llegó el primer día de clases, y me encontré de pie frente a la puerta de la escuela, rodeada de otros estudiantes que también esperaban ansiosamente. El bullicio y la emoción en el aire eran palpables, y mientras observaba a mi alrededor, me preguntaba qué depararía este nuevo capítulo en mi vida.

Entre la multitud de estudiantes, divisé a Asher conversando animadamente con algunos compañeros. Su cabello alborotado y su sonrisa despreocupada lo hacían destacar entre la multitud. Sentí un nudo en el estómago al verlo, preguntándome cómo sería nuestra dinámica ahora que estábamos compartiendo el mismo espacio escolar.

Mientras avanzábamos hacia el interior de la escuela, me esforcé por mantener la calma y concentrarme en el presente. Esta era una nueva oportunidad para hacer amigos, aprender cosas nuevas y crecer como persona. Y si por casualidad me encontraba con Asher en el camino, estaría lista para enfrentar lo que sea que el destino tuviera reservado para nosotros.

Mientras exploraba en su primer día de clases, Celestia se detuvo frente a una puerta que parecía ser el estudio de radio estudiantil. Dudó por un momento antes de abrir la puerta y entrar.

Dentro, encontró a un estudiante sentado frente a un micrófono, concentrado en ajustar algunos controles. Parecía sorprendido de ver a alguien más.

-¿Hola? -dijo Celestia tímidamente-. Soy Celestia. ¿Este es el estudio de radio estudiantil?

El estudiante asintió con una sonrisa.

-Sí. ¿Estás interesada en la radio?

Celestia asintió con entusiasmo.

-Sí, en mi antigua escuela era parte del equipo de radio estudiantil. Me encantaría seguir participando aquí.

Pareció sorprendido pero emocionado.

-¡Eso es increíble! Nunca pensé que alguien más se uniría. Por lo general, soy el único aquí. Me llamo Harold

Celestia sonrió, sintiéndose aún más emocionada por la oportunidad de compartir su pasión con alguien más.

-Bueno, ¡Entonces esperó y nos llevemos bien, Harold!

-No lo dudo

Los dos estudiantes pasaron el resto del día discutiendo ideas y compartiendo sus experiencias. Celestia se sentía emocionada de haber encontrado a alguien con quien compartir su amor por la radio, y estaba ansiosa por ver a dónde los llevaría esta nueva colaboración en la radio estudiantil.

Celestia regresaba a casa tras un día emocionante en el estudio de radio estudiantil. La luz del atardecer pintaba un suave resplandor dorado sobre el vecindario, y el sonido de los grillos llenaba el aire con su melodía nocturna. De repente, el rugido del motor de una moto rompió la tranquilidad, y Celestia levantó la vista para encontrarse con Asher deteniéndose frente a ella en su moto recién reparada.

La moto, una reliquia oxidada que Celestia recordaba haber visto en el garaje de Asher, ahora lucía como nueva bajo el sol poniente. El brillo reluciente de la pintura y el zumbido suave del motor restaurado daban la impresión de que la moto había renacido de sus años de olvido. Asher sonreía con orgullo, con el viento jugueteando con su cabello despeinado y sus ojos brillando con una chispa traviesa.

-¡Hola, Celestia! ¿Qué te parece mi pequeña obra maestra? -preguntó Asher con entusiasmo, revolucionando el motor para llamar la atención.

Celestia se detuvo frente a la impresionante transformación de la moto, sorprendida por el cambio radical.

-Vaya, no puedo creer lo que has logrado. Esta moto solía ser una chatarra oxidada, ¡y ahora parece sacada de una revista de motocicletas! -exclamó, admirando el resultado con una sonrisa de asombro.