La Planta Y Una Papa... (Nova x Meica)

Capitulo 4

El personaje de Nova apareció afrente de las entradas de un bosque. Al frente de un sendero, equipado con una armadura de hierro junto con espada de diamante y escudo a la mano.

Reviso su inventario y había un libro sin nombre, firmado por "El Anfitrión".

"En aquel inmenso bosque te aguarda tu compañera, ¡esperando que la rescates! Ella se encuentra en algún lugar de todo el perímetro del bosque. Y si deseas encontrar antes de que algo acabe con su vida. Tendrás que vencer a los pillagers y encontrar las coordenadas en el cofre de su puesto de vigilancia. Yo si fuera tú me apresuraría, ¡que el tiempo no espera a nadie!"

"Maldito Anfitrión... ¿En serio voy a tener que hacer esto?"

—¿Ya te pusiste en marcha Nova? Me encuentro en un lugar cerrado con mínima iluminación.

"No, todo el tiempo que estuve soportando a Meica no va a ser en vano. Además, si gano esto rápido acortare mi sufrimiento... si".

Y así, una vez más, el dinero hizo su magia. Porque con dinero baila el mono.

—¿Ves alguna salida al exterior? —preguntaría Nova.

—Ninguna. El lugar es espacioso y hay una que otra antorcha cerca del techo... ¿No se supone que debería estar en un castillo? ¡Esto no es como en mi fantasía!

—¡Ese castillo está reservado para las verdaderas princesas! —respondería Nova con matices burlones.

—¿Por qué tenías que ser tu mi salvador? —protesto Meica.

—¡Porque desgraciadamente soy tu dúo!

—¡¿No puedes responder como una persona...?!

—¡Silencio puta! —interrumpe Nova—. ¡Que los pillagers me persiguen!

—¡Hmpf! Cállate tu...

Los pillagers que había en el puesto era demasiado como para enfrentarse el a todos. Por lo que fue matándolos en partes, de grupo en grupo. Con su estrategia pronto se alzó con la victoria. Con el puesto limpio, subió rápido, y antes de ver el cofre, el paisaje desolador de múltiples árboles quemados, un fuego avanzando con voracidad dejando a su paso humo denso llamo su atención. Y como loco empezó a correr su personaje una vez supo las coordenadas y las indicaciones.

—¿Nova?...

—¡Meica!, ponte en medio de todo y reza para que llegue, porque no creo conseguirlo esta vez...

—Pero ¿Qué sucede? Dime.

Nova procedió a explicar lo que estaba escrito en el papel. A través del túnel que había debajo de donde se encontraba debía llegar antes que las llamas del fuego la alcanzaran. Pero su demora al matar pillagers provoco que ahora estuviera contra el tiempo. Las manos sudorosas de Nova, su temblar constante, todo el estrés de la situación lo expresaba en la vida real.

—¡Vamos Nova, yo sé que tú puedes! —diría Meica, intentando animar a Nova.

"¡No ayudas maldita planta! ¡No perderé por mi culpa!"

Con una antorcha de fuente de iluminación recorrió los pasadizos. Habiendo varios caminos ocultos en la oscuridad, fue por cualquier camino rezando que la suerte estuviera con él.

—¡Por favor dime que es este! —Dijo Nova esperanzado.

—Oye Nova...

—¡¿Qué Meica?!"

—¿No sientes temblores en el juego?

—No, ninguno... Pero, en primer lugar, ¿cómo va haber temblores?