𝐏𝐑𝐎𝐓𝐄𝐂𝐓𝐄𝐃 - Percy Jackson y los dioses del Olimpo.
Donde Nerissa Abrahams tiene como primera misión protejer a un muchacho desconocido llamado ' Percy Jackson ' junto a su mejor amigo Grover Underwood.
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Donde Percy Jackson, que la mayor pa...
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— ¿Te cuento algo gracioso?. — Preguntó Percy mientras veía a Nerissa.
— Lo gracioso es que el dios de la guerra nos metiera en un camion lleno de animales, juro que cuando lo encuentre lo mato. — Respondió la pelinegra con enojo.
— Si te quejas, hazlo en silencio. Los chicos están durmiendo. — Percy sonrió y tomo la mano de Ness para acariciarla.
— ¿Que es lo gracioso que querías contarme?. — Cuestionó Nerissa mientras se acomodaba con incomodidad en todo ese heno.
— Tu nombre es Nerissa y tu segundo nombre es Maliah. Pertenecen al océano. — Contó el rubio mientras jugaba con los anillos de la mano de Ness.
— ¿Eso es gracioso?, de acuerdo...empezaré a reírme. — Bromeó la pelinegra recibiendo una sonrisa casi suspiro del muchacho.
— Es interesante. — Explicó Percy para luego voltear a ver a la ojiazul y correr un cabello de su rostro.
— Si. Lo es. — Añadió Nerissa embobada con los ojos del joven.
— ¡Percy! ¡Percy, vamos! ¡Ayudame, por favor!. — Rogó Annabeth sacando de sus pensamientos al rubio quien se encontraba aun en shock.
Aleric seguia con vida, su pulso era debil pero aun se encontraba con ellos. La morena al notar aquello con rapidez acudió a Percy para que le ayudara a llevarlo a la enfermería pero este no reaccionó hasta minutos después.
— No puedo dejar el cuerpo de Nerissa aquí, yo...— El rubio trató de buscar la manera de poder llevar a Ness a la enfermería mirando hacia su alrededor pero se detuvo al ver como el cuerpo de esta se desvanecía, tal como su madre lo habia hecho la vez que el centauro la aplastó. — ¡No!, ¿que sucede? ¿Donde esta Nerissa?. — Cuestionó con frustración.
— ¡Percy!, ayudame por favor. — Pidió nuevamente la morena pero esta vez con un brazo del pelinegro en su hombro que claramente le pesaba.
— Ella...desapareció. ¿Que vamos a hacer?. — Cuestionó nuevamente el rubio con preocupación sin dejar de ver el lugar donde yacía su novia anteriormente.
— ¡Te lo explicaré luego!. Ahora solo ayúdame. — Ordenó con un tono de voz más firme, esto ayudó a sacar de aquel trance a Percy.
( ... )
Al llegar al campamento, trataron de no ser notados ante los adolescentes. Lo lograron, pues, aun seguían tirando fuegos artificiales.
— ¡Vamos!, falta poco. — Alentó Annabeth al ver la enfermería.
— ¿Que fue lo que sucedió?. — Preguntó Quiron con preocupación al ver como Aleric Abrahams era acostado en una de las camillas y la mayoría de las enfermeras trataban de mantenerlo con vida.
