|| One - Shots || Esteban x Francisco ||

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And baby, for you, I (I) would (would) fall from grace
Just (just) to (to) touch your face
If (if) you (you) walk away
I'd beg you on my knees to stay

Don't Blame Me - Taylor Swift

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Todos los días era la misma rutina. Levantarse, limpiar el desorden de la noche anterior, desayunar una comida la cual no alimenta nada y seguir con la grabación de la película, llevamos tan solo cinco meses de grabación y ya estábamos cansados. Apenas terminamos de grabar volví a dormir, no pude pegar ojo en toda la noche y eso me hizo no poder actuar como me correspondía, lo que ocasionó que la grabación durara más de lo usual. En mí habitación dormí unas 3 horas hasta que sonó la alarma. Hoy tenía que salir a cenar con los chicos como celebración, pero no tenía idea de que trataba esa supuesta celebración. 

Me puse una remera de color verde opaco junto con unos pantalones largos negros y unas zapatillas blancas sin mucho chiste. Salí de la habitación para encontrarme a todos los chicos esperando para irse, yo era el único que faltaba. Cuando llegué con ellos nos dirigimos a los autos que nos esperaban, entramos y marchamos al restaurante que habíamos elegido. El lugar era bastante elegante y tenía pinta de ser algo caro, no es que no me gustara, solo que al crecer en el campo este lugar me parecía algo exagerado. Una mesera nos indicó nuestra mesa y nos sentamos, dios, podríamos abarcar todo el restaurante sin problemas por la cantidad exagerada que éramos de personas. Me senté entre Paula y Juan solo para escuchar su pelea sobre que canción de Taylor Swift era mejor. Esos dos eran un peligro andante cuando peleaban.

- Tenemos que organizarnos- escuchamos las palabras de Enzo y automáticamente todos nos callamos- ¿Quieren carne o pastas?- la mayoría dijimos pastas y en diez minutos ya teníamos la comida en la mesa, y los chicos seguían con su pelea- 

- Juan querido, acepta que Dress es mejor y deja de intentar ganar- giré la cabeza para ver que contestaba Juan, tenía la cara más ofendida que jamás había visto- 

- ¿¡Cómo te atreves a rebajar a You Belong With Me!?- pegó un grito que hizo llamar la atención de varias personas en la mesa- Es la mejor canción de cualquier álbum, el enamoramiento adolescente y no correspondido nos pasó a todos- 

- Pues a mi me han correspondido todos Juani, eres tu el que tiene mala suerte- para este punto la pelea no hacía más que empeorar. Recordé que siempre había una amiga chismosa en un grupo de amigos, esa era yo- 

Levanté la mirada del plato para poder pensar en otra cosa, fue cuando me encontré con la mirada de Esteban clavada en mí, no sabía que hacer, por lo que me limité a saludarlo, como respuesta obtuve una mirada fría, penetradora, sin pestañear ni devolver el saludo. La noche siguió con normalidad.

Llegamos al hotel muy cansados y algunos bastante alcoholizados, por lo que decidimos ir a nuestras habitaciones. Abrí la puerta y sin pensarlo y me tiré a la cama, estaba muy cansado y con mucho alcohol en mi cuerpo. Estaba dormido, mi sueño era una pantalla negra que cubría todo mi campo de visión, sentí una mano acariciar mi mejilla, se sentía fría y suave, podía divisar una gran silueta mirándome y acariciándome con delicadeza. Sentía los ojos pesados, como si no pudiera abrirlos por completo y tener que soportar la vista nublada que tanto odiaba. Cuando pude abrir los ojos vi a Esteban recostado sobre mí con la misma mirada fría que tenía en la cena, me sobresalté sentándome en la cama mientras Esteban, al no entender mi lenguaje corporal, se acercó de nuevo a mí. 

Recorrió con su mano cada parte de mi rostro con cariño y tranquilidad.

- Kuku...- más que una palabra sonó a un suspiro- No entiendo que estás haciendo...-

- No hace falta entender nada- sus palabras hicieron que me calmara- Solo quiero tocar tu cara y hacer todo por vos- esas palabras me descolocaron, nunca me habia dicho tal cosa, pero me gustó-

- ¿Hacer todo por mí?- me estaba poniendo más atrevido con cada palabra, pero tenía al mismísimo Esteban Kukuriczka casi encima mío, quien no estaría nervioso- ¿Qué harías vos por mí?-

- ¿Caer en desgracia te parece bien?- reí cuando dijo eso, me parecía algo exagerado pero era muy sexy de su parte-

- Eso es bueno, supongo- la mano de Esteban bajó a mi abdomen desnudo para tocarme de la mejor manera-

- Unos cariños más y me voy, no permiten salir de la habitación después de las doce- soltaba suspiros cada vez que movía sus manos sobre mí, también sonaba más grave de lo normal-

- No te vayas...- me acerqué a el para mirarlo a los ojos y juntar mis manos entrelazando las- ¿Podés dormir conmigo? Decí que si porfa...-

- ¿Me estás rogando de rodillas para que me quede? - soltó una leve risa la cual me contagió- Eso no lo esperaba, pero bueno, me quedo con vos-

Apenas dijo eso me acosté sobre la cama para ponernos cómodos los dos, esa noche dormimos abrazados y cuando se hizo de día Esteban salió corriendo de mi habitación para no levantar sospechas. Desde ese momento supe que todas las noches sería lo mismo, escabullirse en la habitación del otro y rogar para que no se terminara.

Pero no me culpen, el amor me volvió loco.

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