Beso.

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Allí estaban Josuke y Ryoko, sentados en el patio del primero mencionado, tomando unas cervezas.

Recientemente había cumplido 18, por lo que aprovechó la ocasión para destapar algunas latas. Habría invitado a Okuyasu, pero este se encontraba fuera de la ciudad por unos días debido a que salió de viaje con su padre.

Koichi era más joven, por lo que obviamente no podría y Rohan se negó reiteradas veces cuando Josuke trató de invitarlo, por lo que su única opción para compartir aquellas latas era Ryoko, quién se encontraba por unos días en la ciudad.

—¿Y por cuánto tiempo estarás aquí? —le preguntó Josuke, tras darle un sorbo a su bebida.

—Un par de días más y tengo que regresarme —contestó ella—. Por más que quisiera quedarme, debo continuar con mis estudios.

—Ya veo, ya veo —respondió Josuke—. Agradezco que hayas podido venir, realmente quería compartir unas cervezas con alguien.

—Bueno, no soy alguien que le guste el alcohol, pero te entiendo —dijo ella—. Es una de las cosas que uno quiere hacer cuando ya es mayor de edad, ¿No?

—¡Jej, sí! —exclamó Josuke, para proceder a darle un sorbo a su bebida—. ¿Sabes? Cuando era más joven me daba curiosidad saber a qué sabrían estas cosas, pero mi abuelo me decía que esperase a ser mayor.

Hizo una pausa mientras alzaba su mirada hacia el cielo, para contemplar las estrellas.

—Él decía que cuando cumpliese la mayoría de edad, nos sentaríamos aquí a compartir una cerveza.

La mirada de Josuke, sonriente como siempre, guardaba un sentimiento de nostalgia y anhelo.

Ryoko guardó silencio, por más que hayan pasado dos años desde lo que le sucedió al abuelo de Josuke, todavía seguía siendo algo un tanto sensible para él, y ella lo entendía. Después de todo, ella seguía viniendo a Morioh cada que podía solamente para visitar la tumba de su primo.

—En fin —dijo Josuke como una forma para romper el silencio—. ¿Sabes? Tengo que ser honesto... Esto, apesta.

—¿Eh?

—¡La cerveza! —exclamó—. ¡Es demasiado amarga! No te burles, pero creí que me vería genial si la bebía...

Ryoko dió una pequeña risa.

—Bueno, cada quién —dijo ella, aprovechando la situación para hacer una broma al respecto—. ¿No será que tus papilas gustativas siguen siendo las de un bebé?

—¡Hey! ¡Dije que no te burles!

—¡No es eso! —exclamó ella—. Es sólo que tú no necesitas hacer nada para verte genial.

—Lo sé, es sólo que...

No pudo terminar de hablar, pues Ryoko lo interrumpió.

—Yo creo que eres genial así cómo eres...

Ambos se quedaron en silencio por un par de segundos, mientras sus miradas se conectaron entre sí.

Tal vez el alcohol los desinhibió, o tal vez tenían sentimientos guardados desde hacía ya un tiempo, sea lo que sea, no negaron las ganas que tenían de besarse.

Ese beso lo fue todo para ambos durante aquellos instantes. Gracias a ese beso ambos descargaron cualquier emoción negativa presente y se olvidaron del mundo por unos momentos.

Aquel beso los ayudó a conectar mejor y a entenderse mutuamente. Con ese beso ambos sabían que podían contar el uno con el otro y eso era lo que importaba...

La noche terminó con ambos despidiéndose y prometiendo verse pronto. Los dos se sonrieron mutuamente, transmitiendo la dulce complicidad que ahora tenían. La dulce complicidad que solo un beso puede traer.

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Bueno, acá trayendo un poco de fluff al libro ajajaj

Espero que les haya gustado, no soy exactamente bueno escribiendo romance, pero me gusta al menos hacer el intento XD

Tmb la canción se me hizo bonita, por lo que decidí incluirla

Libro con Contenido JosuRyo (Josuke x Ryoko) (JoJo's Bizarre Adventure)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora