prólogo

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Una joven madre se encontraba llorando mientras sostenía entre sus brazos dos bebés bien envueltos en cobijas, aquel ser divino que se supone los protegería los había abandonado, dejó que aquel ser de apariencia misteriosa, hiciera que su único hijo se dividiera en dos, uno el cual solo hablará inglés y el otro solo el español.

Entre lágrimas dejó a sus retoños en la cama, para salir de aquélla casita humilde, si los dioses que se supone son amorosos y siempre ven por uno, no la ayudó cuando más rogó por ellos..

Entonces buscaría a otro ser que este al nivel de los dioses.

Tomó aire entre sus labios rosados para dejarlo salir de manera suave, temia por lo que sucedería, pero una madre hace cualquier cosa por sus hijos, por su hijo.

-Lucifer, Satanás... Rey del infierno y mi Ángel caído... Esta noche en Luna nueva.. Renunció a la luz de los dioses y Socorro a tu poder... Te suplico ven y escucha mi plegaria

Mientras la hermosa señorita recitaba sus palabras, un viento frío se hacía cada vez más y más fuerte, la luz de la Luna se iba posando arriba de ella, iluminando la y creando un círculo de su luz donde ella yacía enmedio de aquella luz, dándole una guía al fuego que la rodeaba y quemaba aquel hermoso pasto y cualquier bella flor que se encontrará por ahí.

El suelo empezo a partirse y levantarse, mientras que de ella salía algo o alguien más bien, unas alas blancas, grandes y hermosas se encontraban envolviendo a alguien, quien extendió dichas alas revelando su apariencia.

Un hombre de traje blanco con toques rojos, de piel tan clara como porcelana pero de mejillas Rojas cual manzana, cabello rubio que parecía oró y aquellos ojos de pupila afilada la miraban de manera fija, dándole una sonrisa donde mostraba sus dientes afilados, blancos y perfectamente alineados.

-Bum en tu puta cara Dios de mierda jajaja Otra persona que pierde la fe en tu puta divinidad!

La risa escandalosa de aquel hombre hizo que la joven madre quedará confundida, Lucifer no era para nada como en las iglesias siempre relataban, no era serio y era bajito, le calculaba un metro sesenta, pero bueno.. No iba a juzgar la apariencia, ya había sufrido por ello y eso la llevo a recurrir a esto.

-ahora si querida, que es lo que quieres y con que alma me vas a pagar

La voz del soberano rey de los infiernos la saco de su trance, mordió su labio, ahora se estaba arrepintiendo, pero ya no podía dar marcha atrás, lo último que quería era enfadar a Lucifer.

Miro a sus espaldas viendo aquella casita de madera y tierra, dentro estaba su hijo que ahora estaba dividido en dos personas, todo era por ellos y su bien, se repitió una vez más para mirar decidida al elegante hombre frente a ella.

-quiero que protegas y vuelvas a mi hijo a la normalidad..

Trato de mantener una postura firme, pero aún así sus piernas temblaban, sus manos empezaban a sudar y la saliva se hacía difícil de pasar.

-se más específica, con devolver a tu hijo a la "normalidad" te refieres a que? Es gay? Puta homofóbica, ya ni yo que soy Lucifer discriminó, zorra

-que?! No! Mi hijo apenas es un bebé! Y aunque fuera Gay nunca lo rechazaría, hablo de que un ser extraño lo dividió en dos personas

Un silencio se apoderó entre ambos, quienes solo se miraban, la madre solo esperaba alguna reacción, ya que el silencio la estaba atormentando

-bien, lo mantendré a salvo y cuando tenga la edad suficiente.. Lo devolveré a la normalidad

La sonrisa de aquella madre brillaba en su rostro mientras soltaba un suspiro de alivio, sus niños volverían a ser solo uno y no sólo eso, estarían protegidos por la mano de Lucifer, lo que hacía que nada malo les pasaría.

-a cambio... Tu alma viene conmigo desde ahora, no podrás verlo crecer ni estar con el, no hasta que el fallezca y hasta eso.. Si se vuelve un pecador

-Q-que?.. Pero! Es solo un bebé, me necesitan

Lágrimas escurren por las mejillas de la mujer, sabía que su alma sería llevada, pero no esperaba que fuera ahora, que sus niños estarían solos desde temprana edad.

-no necesitarán de una madre si tienen mi cuidado, así que.. Es un trato?

Aquella deidad extendió su mano mientras sus ojos brillaban, sus cuatro alas se extendían y unos cuernos salían de su cabeza, aquel Ángel caído era hermoso en su forma natural.

Lo hago por ellos

Y con eso el trato fue sellado, marcando la vida de dos jóvenes que eran uno solo y del soberano del infierno, que aventuras les aguarda?

entre plumas y fuego Lucifekity (Hazbin Hotel×Quackity) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora