Round 14: Patience

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Los golpes no fueron necesarios, Gun sintió aquello como una victoria total sobre el rubio, había aplastado no sólo su ego, sino también cualquier resquicio de esperanza que pudiese tener con Hyung, el cual se sorprende al ver a su entrenador con esa sonrisa de oreja a oreja, obviamente no tenía ni la menor idea de lo acontecido dentro de la oficina, creyó, ingenuamente, que esos dos habían hecho las paces, esperaba también que el ambiente del gimnasio volviera a como era antes, algo agradable, de camaradería; si bien tanto Gun como Goo eran totalmente amables con los clientes, los últimos días al estar juntos habían sido estresantes, se miraban de mala gana, apenas y se dirigían la palabra más que lo necesario, un aura oscura les rodeaba, y él se sentía tan culpable aun sin serlo, que simplemente tuvo que luchar con varios posibles atracones, afortunadamente antes de meterse algo a la boca que le hiciera sentir culpable, salía a correr o a caminar junto con su madre. Pero aun así estaba por llegar al límite.

- ¿Qué tal si después de cerrar nos vamos a comer un helado? – la sonrisa en el rostro de Goo era refrescante después de lo sucedido en la mañana.

- Ammm no... no s...

- Oye, comer un helado no te va a engordar los kilos, de la forma en que comes y ejercitas ahora te aseguro que puedes pecar de vez en cuando – si bien los nervios no le dejaban expresarse como él quisiera tal pareciera que el rubio le leía la mente, las palabras del otro entrenador le dejaron una marca, algo que tenía tiempo sin suceder. – ¿qué dices?

- Está bien – Joon traga saliva de manera discreta, ese gesto tierno le hacía doler el pecho, tenía tal inocencia pese a todo lo que había pasado con Gun, y él sabía distinguir entre una inocencia fingida y una natural como la que en ese momento emanaba del rostro ajeno.

- Te espero después de que termines con tu último alumno – le guiña el ojo a Seok el cual siente sus mejillas enrojecer.

*****

Tal como lo prometió, luego de terminar el entrenamiento final, fue a darse una ducha rápida, sorpresivamente Gun no estaba, claro que no era algo de que sorprenderse, eran fechas de re stock, por lo que debía ir a hacer algunas compras, pedido que no podían realizarse online, y por obvias razones se fue confiado a sus labores.

Entre ambos chicos cierran el gimnasio, hicieron una limpieza rápida, según lo dicho por Kim, una mujer que se encargaría del aseo llegaría temprano por la mañana, por lo que ya no deberían preocuparse de eso. Al escuchar dichas palabras un gesto de tristeza se percibe en los ojos de Park.

-Tal vez parezca tonto, pero... voy a extrañar hacer la limpieza por las noches – comenta Hyung de forma un tanto divertida, suspira

- Eso, ¿o tus encuentros con Gun? – su superior no se iba por las ramas, y si bien el rubio estaba consciente que eso no tenía que importarle, ni debía meterse en dichos asuntos, sencillamente las palabras salieron solas, incluso parecían haber sido dichas con celos o molestia. – lo siento – se apresura a decir al notar como Seok estaba por abrir la boca para refutar aquello – al final de cuentas es tu vida privada, no debo meterme, por favor no respondas a ese comentario tan estúpido que acabo de soltar – pide mirando los ojos ajenos fijamente, el silencio por parte del chico de cabello negro le hace sentir más tranquilo.

La campanita del local suena en cuantos ellos atraviesan la puerta, el lugar parecía agradable, no había demasiada gente quizá por la hora, pero a lo lejos se escuchan risillas de chicos de secundaria, la mirada de Seok se pierde un poco en ese grupo de niños, él hubiese deseado vivir algo así, pero siempre fue relegado por su peso y apariencia.

-No te enfrasques en el pasado, no tiene remedio, enfócate en tu presente para tener un buen futuro – la tibia mano de su camarada sobre la suya provoca una oleada de electricidad que recorre su cuerpo

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