capítulo 7

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Una lección dolorosa

Shen Mian estuvo distraído durante toda la cena.

Pensó en su situación por un momento, y luego pensó en los días en que iba a Daqing para ser prisionero, conocía el desarrollo de la trama y en qué tipo de situación que había estado en el pasado.

Si fuera solo un momento difícil, no sería insoportable, pero lo que más lo asustaba era que se quedara con el tirano Chu Chiyan.

Este perro le demostró todo el tiempo que era cruel.

Después de la cena, Chu Chiyan se llevó a Shen Mian.

"¿A dónde vamos?" Acababa de trasmigrar y no estaba muy familiarizado con el palacio.

"A darte una ducha."

Shen Mian: "Me bañe cuando vine aquí."

Chu Chiyan: "Pero aún no te he lavado, sígueme".

Shen Mian tenía cosas más importantes en mente que tomar un baño: "Yo, quiero ir a ver a Lu Zhun. Ayer estaba muy herido..."

La fuerza en su muñeca aumentó repentinamente y Shen Mian no pudo evitar guardar silencio.

Chu Chiyan se detuvo, se dio la vuelta y lo miró: "¿Te preocupas por él?"

Shen Mian: "Lu Zhun resultó herido por mi culpa. Es mí general en Dayue. Por supuesto que me preocupo por él".

Chu Chiyan sonrió, pero tenía los ojos fríos: "Entonces le pediré a alguien que lo mate".

Shen Mian: "!!!"

"¡Espera!" Al darse cuenta de que Chu Chi Yan no estaba bromeando, Shen Mian rápidamente corrió y lo abrazó: "¡No puedes matarlo!"

Chu Chiyan se detuvo y dijo con frialdad: "Si Lu Zhun vive o muere depende de ti. Es un talento, pero no es indispensable. Si sigues pensando en él, no puedo garantizar que pueda sobrevivir está noche"

Cuando está mal humor no solo regaña. Cuando está feliz, puede convencer al pequeño emperador en el banquete y dejar que juegue con su temperamento. Cuando no está contento, naturalmente será castigado si su rostro se oscurece.

El calor de su cuerpo se puede aliviar durmiendo junto a él, y el temperamento del pequeño emperador es realmente interesante. Nunca antes había pensado en criar a alguien, no importa cuántas personas sean enviadas a su residencia, el resultado será el mismo.

Pero esta vez, cuando vio a Shen Mian, ya fuera por su apariencia, su fragancia corporal o la arrogancia de Shen Mian, de todos modos le hizo gracia. Él era solo un niño pequeño que no había crecido, y no era gran cosa mantenerlo cerca.

Pero para sus gustos, no le gustaba y no permitiría que Shen Mian siguiera pensando en alguien más, solo debería pensar en él.

Shen Mian se dio cuenta de que este perro estaba enojado nuevamente. Debido a su sombra psicológica, no se atrevió a enfrentarlo de frente, bajó la cabeza y admitió su error en voz baja: "Entiendo".

Chu Chiyan miró sus pestañas colgantes y le rascó la cara con el dedo índice: "No haré esto la próxima vez".

Shen Mian silenciosamente le mostró a Chu Chiyan su dedo medio en su mente.

El agua caliente lleva mucho tiempo preparada en la bañera y el calor se está disipando.

La sirvienta estaba esperando. Shen Mian no esperaba que Chu Chiyan volviera a encontrar a estas personas en tan poco tiempo.

Chu Chiyan se quitó el abrigo, dejando al descubierto la musculosa parte superior de su cuerpo.

De hecho, es bastante blanco, pero no como el blanco lechoso de Shen Mian, el suyo es más masculino.

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