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𝕵 | 𝕵𝖚𝖘𝖙𝖎𝖓𝖆𝕷𝖊𝖎𝖛𝖆
Me desperté hace un rato pero como quería seguir durmiendo cerré mis ojos intentando volver a dormir. Pero claramente no pude.
Gruñí molesta mientras me levantaba viendo que todas estaban durmiendo plácidamente.
¿Quién me mandaba a despertarme tan temprano? Casi nunca lo hacía pero claro, justo ahora lo tenía que hacer.
Salí de la habitación en silencio tratando de hacer el menor ruido posible. Fui hacia la sala y al parecer si era la única despierta.
Suspire nuevamente queriendo pegarme un tongo. No me quedaba de otra más que seguir con el día, por lo que decidí ir al lavamanos del pasillo a lavarme la cara, hacer mi skincare y cepillarme los dientes.
Minutos después de terminar, fui a la cocina a prepararme unos mates dulces e ir hacia afuera a disfrutar del día. Por suerte, no hacía mucho calor por lo que era un lindo día.
Mientras tomaba pensaba en si alguien me estaba viendo por alguna de las cámaras. Pero después me puse a pensar, ¿Qué hora será?
Rodé mis ojos inconscientemente al saber que no tenía mi celular conmigo. En varias ocasiones anteriores palmeaba a mi lado o mis bolsillos buscándolo pero luego recordaba que obviamente no lo tenía.
Me cebe un mate y mientras lo tomaba me puse a pensar en algunos de mis compañeros.
Juliana era todo un personaje, y lo supe ni bien la vi cuando llegó gritando. Lo mismo pensaba de Cata y Carla. De seguro iban a ser personas muy fuertes y queridas por el público.
Rosina y Zoe eran esas típicas chicas que querías de amigas. Ojalá que seamos muy buenas amigas y que no tengamos conflicto alguno.
No conocía tanto a Lucia. Pero me llamaba muchísimo la atención. Y odiaba no saber el porqué. Es una chica con muy buenas vibras y con una linda personalidad, esperaba conocerla más.
De forma amistosa, claro.
Martin, Joel y Bautisra eran los más copados de los chicos. El resto de la casa no me cerraba muy bien.
Lo único que me preocupaba hasta ahora era de cómo la gente me iba a o me estaba viendo en estos momentos. Ojalá que les guste mi juego y que no sea una de las primeras en salir.
Estuve un rato más tomando mates hasta que me levanté y fui a la cocina a hacer panqueques para los demás cuando se levantaran. Si quería llevarme bien con la mayoría debía empezar bien.
Estaba poniendo lo último que quedaba de la mezcla para hacer hasta que siento unas cosquillas en mi cintura, por lo que me asusté y pegó un grito.
Al darme vuelta veo a Lucia que se reía a carcajadas, al frente mío aparecieron Rosina y Joel.
