POEMAS DE UNA DESAHUCIADA

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ayer te soñé.
te veías tan lindo...
pero apareciste con ella.
no pude ni competir contra eso
ni en mis propios sueños.
tengo la tristeza impregnada en el pecho
por el hecho de que te me hayas ido,
de que no seas mío.
quisiera poder verte una última vez,
pero ya estás más conforme con ella.
se ve que yo no le sirvo a nadie,
ni siquiera como un juguete sexual.
soy una persona aburrida,
sin vida.
¿a quién podría gustarle yo?
exacto, a nadie.
no tengo nada que ofrecer,
ni nada que dar.
solo a mi.
pero eso a nadie le gusta.
quiero reconstruirme,
quiero ser una nueva versión de mi misma,
ser otra.
pero que difícil es cambiar,
lleva todo un proceso largo
y yo voy a mitad de camino.
y aunque algo es algo,
aún así,
no es suficiente para mi.
quiero todo ya.
que sea rápido.
que me sea dado en algún momento
y que ese momento sea pronto
y poder ser feliz.
no necesito de vos para estar bien,
pero me encantaría verte,
abrazarte y acurrucarte.
no me interesa el sexo,
me interesa la intimidad,
la verdadera intimidad.
esa que se esconde en las caricias,
que se refleja en una sola mirada,
en un roce entre cuerpos.
que se nota cuando te preocupas por su bien
y te sientes en casa cuando está cerca.
que cuando lo ves,
aparecen esas sensaciones
que se manifiestan en tu estómago
y en tu pecho
que te estruja cariñosamente
y te revuelve hasta que explota y se expande.
se transforma en felicidad,
en calma y comodidad.
pero se que eso nunca lo vas a vivir conmigo.
y eso me entristece,
me hace añicos el corazón.
me destroza el hecho de no poder ser suficiente
para que te quedes conmigo,
que me elijas,
que me quieras.
sé que no se puede forzar a alguien a amarte,
pero me encantaría que lo hicieras,
y así poder tenerte junto a mi,
porque no estar a tu lado,
me hace sentir triste, vacía.
quisiera poder cambiar las cosas,
y que una mejoría se consiga.
aunque sólo sería mejor para mi.
porque vos,
ya estás conforme con quien tienes.
y no es a mí.