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Todas las veces que Nini podía tomar el sol en el patio de su casa, frente a la piscina, ella la aprovechaba al máximo.
No le gustaba quemarse, estaba consciente de los daños que causaba la exposición constante a los rayos uv, ya sean del tipo a, b o c.
Por eso ella estaba sobre una toalla en el cemento, cuando notó que la música que había estado escuchando ya no sonaba. Ella levantó la mirada, toma su teléfono y al voltearse otra vez ve una lagartija a su lado. Siempre habían en la pared por el sol que llegaba directamente.
Nini gritó e intentó levantarse, pero sin darse cuenta de lo cerca que estaba de la piscina ella soltó su teléfono y cayó.
Ella sabía nada muy bien, pero no si se caía.
Ya se estaba quedando sin aire cuando alguien le llevó a la superficie del agua, era alguien que nunca en su vida había visto.
Nini recperó el aire y lo miró asustada, el hombre extraño para calmarla le tocó el hombro.
"Soy Dpr" Dijo él, su tono de voz era extrañamemte reconfortante. "Soy mitad lagarto" Continuó hablando.
A pesar de lo extraño que estaba resultando todo eso, Nini solo podía concentrarse en que era precioso.
Ambos continuaron nadando por horas, hasta que se entró el sol y Dpr debía irse.
"Mi sangre se enfriará por siempre, este verano moriré" Dpr habló con tristeza. Sus ojos fijos en los de Nini.
Ella quería hacer algo por él, quería ayudarlo e intentar que fuera felíz.
Nini acercó su rostro al suyo, dandole un beso de amor verdadero.
De repente una luz blanca los iluminó a ambos.
Nini lo miró, era lagartija otra vez. Se puso triste por eso, pero luego agachó la mirada y notó que... ¡ella también era lagartija!
Ahora ambos serían felices por siempre siendo reptilianos e insanos mientras toman sol en el patio de la casa de Nini.
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