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Mientras curaba a Miguel, recordé mi preocupación anterior, veía heridas y moretones, no parecían haberse hecho casualmente pero si hace un buen tiempo aunque no lo suficiente para que se curen por completo.

Preferí no preguntar, tenía que hacer que el hablé solo, no lo debo forzar porque tal vez si insisto en eso podría querer alejarse de mi, esa sería una reacción más normal. Creo que no debí de haber dicho lo que sentía en el parque de Rosas, bueno no importa porque al fin y al cabo, lo hecho, hecho está.

—Papu, toma ésto, úsalo cada 8 horas en ambos brazos—dijo dándole varios ungüentos

—Wtf, por qué tantos?_en unos momentos llegó a procesar la información, Luis ya había notado sus heridas.

—Mis papupoderes me dicen que lo necesitas.

—Eres terrible mintiendo.

—:,v Bueno, hazlo ok?

—Está bien, no hables de lo que viste, al menos si no quieres que te vaya mal—dijo con una mirada amenazante.

—Claro mi papu :v

Hubo un rotundo silencio en la habitación, no sabía que hacer par romper el hielo, todo era silencio hasta que mi primo empezó a tocar violentamente la puerta

"¡PTA MADRE DE NUEVO NO!"

Se escuchó la exclamación de mi primo en la puerta, me limité a reír junto a Miguel, sonó tan chistoso, esto hizo olvidar en un instante la situación anterior.

Le abrí la puerta a Miguel para seguidamente bajar con él.

Miguel se fue con sus amigos, yo por lo contrario subí a mi cuarto de nuevo para fijarme debajo de mi cama, estaba mi tan preciada guitarra electrica—Ay mi bebé que linda que estás hoy—la trataba así porque me había costado lo mismo que me hubiera costado un ojo de la cara.

El castaño tocó las cuerdas, estaba practicando una canción de una de sus cantantes favoritas, Laufey. Para los vecinos era un Inferno cada aque Luis tocaba su respectiva guitarra, era muy potente, a Luis no le interesaba, lloraba de impotencia con su canción favorita, esa canción trataba de amor no correspondido.

Tocó y tocó hasta que uno de los vecinos le lanzó un zapato de la ventana, estaba apunto de reclamarle hasta que vió cielo, parecía que ya eran mas de las 7.

Bajé a la sala con excepectativas que los amigos de mi primo sigan ahí, me gusta más hacer amistad con mujeres pero esta vez podría hacer la excepción, tal vez Miguel esté ahí.

Para mi sorpresa la única persona que encontré en la sala fue a mi hermana comiendo soborno que le había dado Mario para que no dijera que me perdió de vista, que patético—Vita pue, no seas así, dame—dije para que mi hermana me invitara.

—No

—¿Por qué?

—Porque tal vez alguien, no sé quién puede ser, pueda decir que te escapaste.—cuando dijo aquello la miré fastidiado—Ya pue

—No xd

Al no saber que más hacer me fui de la casa sin antes advertir a mi hermana que si descubría que se iba iba quitar el Internet. Estoy seguro que me hará caso, le diera advertencia o no ella me tiene el suficiente respeto para hacerme caso en algo así.

Estúpidamente lindo [Papulince x Panafresco] (Papufresco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora