𝐒𝐈𝐍𝐎𝐏𝐒𝐈𝐒: Me inspire escuchando la canción de Sindrome "pequeño sol".
"Ahora te amaré
Nena
Te amaré
Cielo
Pequeño sol
En mi oscuridad"Exactamente, cinco años desde que se conocieron en esa fría tarde de invierno, ibas a tu casa de una junta con tus amigas y te topaste con ese chico alto, de mirada perdida en ese puente, cubriendo su cuerpo con una simple camiseta negra y pantalón oscuro, sin zapatos.
No solías acercarte a personas desconocidas, de hecho nunca lo hiciste hasta ese día, fumaba uno de los muchos cigarros que había prendido por las colillas botadas a su lado, una sensación extraña recorrió tu cuerpo y revolvió el estómago. Te quedaste mirándolo aproximadamente cinco minutos antes de acercarte a hablarle y al sentir tu presencia inmediatamente tus ojos conectaron con los suyos, estaban hinchados, con ojeras y un pequeño moretón en el pómulo izquierdo. Esa fue la única vez que sentiste ese extraño sentimiento de ayudar a alguien sin que te lo pidiera, su simple situación y mirada lo decían todo para ti, ayúdame.Lentamente por miedo a su reacción abrazaste su cuerpo frío sintiendo en unos segundos sollozos ahogados mientras apretaba con fuerza tu chaqueta sin hacerte daño.
— Todo mejorará, tranquilo. —
Acariciaste su cabello delicadamente sin soltarlo.— Gracias... — Susurro en un hilo de voz que sentiste como un cuchillo en tu pecho.
La gente suele decir esa palabra por muchas razones, pero nunca en tu vida lo sentiste tan sincero y agradecido, era un verdadero gracias.
Después de ese día se volvieron inseparables, fueron amigos por 11 meses muy largos y duros.
Blas sufría de abuso físico en su hogar por parte de su tío con el cual vivía desde la muerte de sus padres a sus ocho años de edad, ahora estaba en trámite legal eso y al poco tiempo de conocerse cumplió dieciocho años y logró mudarse a tu casa con tu madre la cual lo adoraba. Siempre sentiste cosas por él, pero nunca le diste mucha voz en tu cabeza hasta verlo mejor y estable, después de todo lo que vivió solo querías su bienestar y separarse no era opción de ninguno.
Al transcurrir los meses te declaró con mucho miedo y vergüenza que estaba enamorado, al igual que tú.— No puedo creer que lo ocultaste por tanto tiempo. — Murmuró sorprendido.
— Yo no puedo creer que no te dieras cuenta de que me gustas si vivimos en la misma casa y pasamos pegados. — Suspiraste y fingiste enojo, pero inmediatamente al ver sus mejillas rojas te tiraste encima de él para abrazarlo.
Ahora ya tenían 4 años siendo novios y cuatro meses comprometidos, vivían en un departamento en la zona centro, pero pensaban cambiarse por la llegada de su "bichito" como llamaba él al bebé que crecía dentro de ti.
— No pienso dejar que cargues esa bolsa pesada llena de basura, princesa. — Cruzó sus brazos mirando tu pancita grande.
— Me siento inútil sin hacer nada, no eres mi sirviente. — Miraste sus ojos con la cara que siempre ponías para conseguir lo que querías con él, esta vez no funciono.
— Déjame botar eso y haremos yoga para que te distraigas, vamos. — Tomo la bolsa que estaba a tu lado y salió para meterla al contenedor, en serio estaba pesada y te costaba tomarla.
Preparaste la sala con las colchonetas y recogiste tu cabello para hacer las típicas posiciones de yoga que te recomendaba la obstetricia, pero Blas para blindarte apoyo y compañía las realizaba contigo.
— Te amo tanto. — Dijiste en un receso mirándolo con una sonrisa.
— Yo te amo más, princesa. — Deposito un beso en tus labios y acaricio tu vientre.
Disculpen lo perdida que estuve, la verdad no he tenido mucha motivación, pero ver sus comentarios me ayuda mucho.
Gracias por seguir leyéndome, muak. 💗
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𝐈𝐕 . Blas polidori ✶ one shots
Ficção Adolescente ...