Te Amaré Siempre VI🎨

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Habían pasado dos días sin que Inojin no aparezca, sus padres estaban de viaje debido a sus trabajos por lo que no sabían nada de su desaparición. Pero Shikadai había empezado a alarmarse y comenzó con la búsqueda.

No había asistido a las clases de la facultad, ni al boulevard ni a ningún sitio donde salía ir. Tampoco estaba en su departamento. El pelinegro necesitaba encontrar algo que le indique dónde podría estar Inojin.

En el boulevard el dueño y los mozos recordaban que le rubio estuvo ahí, pero nadie recordaba haberlo visto salir ni con quién lo hizo. Pero algo en su interior le indicaba que Inojin estaba sufriendo, debido continuas torturas que Code le infringía. Aunque, por supuesto, Shikadai ignoraba ésto último.

Shikadai se sentía culpable por no prestarle mayor atención sabiendo cuánto lo necesitaba, y ahora estaba desaparecido vaya a saber dónde. Pero empezaba a sentir que Code tenía algo que ver con su desaparición.

Inojin, no pienso rendirme mi amor. Te buscaré aunque sea lo último que haga.

En esos instantes Inojin intentaba abrir la ventana del sótano donde Code lo tenía prisionero, pero le resultaba imposible de lograrlo. Estaba semidesnudo, era como a Code tanto le gustaba tenerlo. Su torso y espalda junto a sus brazos tenían moretones debido a los golpes que Code le propinó durante esos dos días.

Pero su rostro seguía perfecto, al pelirrojo le encantaba tenerlo así. El rubio estaba desesperado por escapar, restos de lágrimas humedecían su rostro mientras respiraba entrecortado.

Cuando las fuerzas se le agotaron desistió y tras tirar el palo que había sujetado en sus brazos, bajó las escaleras movibles y se a reojo a la cama llorando una vez más. En verdad estaba desesperado.

Code abrió la puerta y entró a la habitación del sótano. Volvió a cerrar la puerta con llave. Esto hizo que el rubio se asusté y abandone la cama tan rápido como le fue posible. En extremo pálido. Sin decir nada Code volvió a golpearlo solo que en ésta ocasión fue en el rostro arrojándolo al suelo mareado.

- ¡Jamás debiste dejarme Inojin! ¡¿Quién demonios te crees que eres?!
- Perdóname Code, por favor perdóname - Inojin lloraba mientras se refugiaba en uno de los rincones temblando - Por favor Code, por favor.

Code sujetó un látigo y comenzó a latirgarlo una y otra vez, al tiempo que reía como un lunático. Cuando se cansó se llevó el látigo consigo alejándose del sótano. Sabía que Inojin necesitaría atención médica pero no le importaba. Había decidido matarlo lentamente. Y eso haría. Luego le entregaría su cadáver a Shikadai para acabar suicidándose frente suyo.

Aguarda solo un poco más Shikadai, pronto tendrás el cadáver de Inojin. Me aseguraré de que nunca nos olvides maldito.

Pero Inojin no permitiría que ese lunático se salga con la suya, lucharía por su vida y su libertad hasta el último momento. Buscó vendajes y alcohol, para curarse las heridas y vendarselas. Le dolía hasta el último músculo de su cuerpo.

Miró hacia la ventana y una vez más sujetó el palo del lugar, y tras subir los escalones de la escalera móvil, comenzó a golpear el vidrio una vez más. No quería morir ahí, no soportaría abandonar éste mundo en ese sitio para que Code pueda dañar a Shikadai.

Shikadai, mi amor, no dejaré que Code nos separe. Por dios, estoy intentando llegar a tí.

La desesperación que sentía le dió las fuerzas necesarias para lograr lo imposible. Romper el vidrio en cuestión. Cómo le fue posible salió por esa ventana lastimándose más aún, sin embargo no le importaba.

Solo necesitaba alejarse del lugar. Solo llevaba puesto un boxers violeta nada más junto a las vendas que se hubo colocado. Fuera era de noche y empezaba a llover, Inojin temblaba de pies a cabezas.

Como pudo llegó a la mansión de Shikadai, tocó y esperó unos momentos. Cuando el mayordomo abrió, Inojin entró aterrado llamando a Shikadai a los gritos. Lloraba amargamente. Cuando Shikadai lo vió, el rubio se lanzó a él temblando. El pelinegro lo abrazó con ternura sintiendose confundido y aliviado a la vez.

- ¡Shikadai ayúdame! ¡Fue Code! ¡Fue Code! - lloraba intensamente - ¡Él quería matarme! ¡Y dañarte a tí también! ¡Ayúdame!

- Mi amor cálmate, me aseguraré de que él no te vuelva a alejar de mí.
- Escape solo para llegar a tí
- Vivirás aquí conmigo Inojin, no dejaré que te lastimen nunca más.

Lo llevó a la clínica para hacerlo atender. Pasaron cinco días hasta que al fin le dieron el alta. Sin embargo, durante ese tiempo Shikadai había conseguido hacer que Code sea encerrado por secuestro y todo gracias a su padre Shikamaru y a su tío Kankou. Por eso cuando Inojin fue dado de alta, ambos estaban tranquilos y felices.

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 Shikadai x Inojin ~ Shikadai x BorutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora