El lugar estaba lleno de jóvenes, la mayoría estudiantes de la universidad. Bebían y reían, los murmullos iban subiendo de tono en las diversas mesas del boulevard.
La noche era fría y húmeda, había acabado de llover y ahora la temperatura iba bajando cada vez más. Inojin se encontraba solo en una de las mesas, junto a su cuaderno de dibujos y su lápiz dibujando un sector de ese boulevard.
Sus dorados cabellos estaban húmedos y le llegaban a la mitad de su espalda, permanecían amarrados en una cola de caballo, con mechones sueltos que enmarcaban su rostro.
Estaba pálido y al dibujar apretaba el lápiz con fuerza al punto de quebrarle la punta. Luego sacó el sacapuntas y tras sacarle otra punta lo guardó para seguir dibujando. Luego empezó a agregarle detalles monstruosos a las personas que había dibujado junto a los objetos del lugar.
Su propia perspectivas eran plasmadas en cada uno de sus dibujos, siempre fue así y eso jamás cambiará. Al menos eso es lo que el rubio pensaba en esos momentos. Bebió otro trago de cerveza, mientras restregaba sus piernas dibujando más detalles en su boceto. Inojin apretaba los labios con furia, su expresión era de intenso dolor y desesperación.
Aquel lugar seguía en penumbras, fucionandose la luz con la oscuridad. Cuando sintió que su dibujo estaba terminado, cerró el cuaderno y lo dejó sobre la mesa. Respiró profundo sintiendo cómo la angustia iba ahogandolo poco a poco.
Las imágenes sobre lo vivido horas antes junto a su tóxica pareja invadían su mente atormentándolo. Odiaba su vida, en verdad la odiaba. No entendía cómo pudo acabar junto a un loco como su pareja.
Los recuerdos del dolor debido a los golpes por el sexo rudo que esa bestia solía hacerle lo estaban destrozando. Bebió toda la cerveza y pidió una segunda botella. Necesitaba olvidarse de su patética vida amorosa de una vez por todas.
Cuando su tóxico novio acabó con él, le dijo que se iría por unos días por cuestiones de trabajo pero que al volver lo encadenaría a su cama para tener sexo salvaje con él. Por supuesto que Inojin le creía, sabiendo que cumpliría con lo que le dijo que haría, debido a lo posesivo y tóxico que era.
Estaba atrapado, y por más que deseaba liberarse de esa basura sabía que le resultaría imposible de lograrlo. Su novio pertenecía a una importante familia aristocrática que tenía influencias políticas, debido a que ocupaban cargos políticos diversos.
Code Uzumaki era su nombre, y su mayor placer consistía en violarlo noche tras noche, día tras día. Anulando su personalidad y voluntad continuamente. Las lágrimas humedecieron su rostro al tiempo que la tormenta se desataba en toda Konoha.
Inojin era un experto a la hora de fingir, podía sonreír sin sentir un mínimo de felicidad. Pero esa máscara de fingida alegría empezaba a desmoronarse poco a poco.
Cuando escuchó la voz de Shikadai se sobresaltó, no esperaba verlo ahí otra vez pese a haber pasado un hermoso momento hacia una semana atrás. Ambos se miraron en silencio unos momentos, pero Inojin lo rompió.
- Shikadai ¿Qué hace aquí alguien como tú? - el rubio se quitó las lágrimas con cierta furia.
- Inojin ¿Puedo sentarme?
- Si claro.Así lo hizo el pelinegro quien no se perdía detalle alguno de Inojin y su actitud. Le bastó aquello para darse cuenta que esa belleza rubia estaba viviendo un auténtico infierno.
Sin embargo, esa noche prefiero no decir nada y limitarse a disfrutar de una buena velada con él. Además era más que evidente que Inojin necesitaba a alguien que le levanté el ánimo.
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Shikadai x Inojin ~ Shikadai x Boruto
FanfictionShikadai, Inojin y Boruto intentan concretar su amor en un mundo gobernado por el odio y el desprecio. *) ShikaIno *) Shikadai x Inojin *) ShikaBoru *) Shikadai x Boruto