🫀| 𝐊𝐚𝐫𝐥𝐡𝐞𝐢𝐧𝐳.

423 62 0
                                    

So, esto es un especial no canon dentro de la historia para celebrar el cumpleaños (atrasado) de Karlheinz. Ojalá disfruten de esta breve lectura. <3

Karlheinz siempre invitaba a un montón de vampiros y demonios a celebrar su cumpleaños, en realidad, jamás se trataba de celebrar su nacimiento, simplemente era una excusa conveniente para reunir gente con la que quería hacer tratos y cerrar contr...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Karlheinz siempre invitaba a un montón de vampiros y demonios a celebrar su cumpleaños, en realidad, jamás se trataba de celebrar su nacimiento, simplemente era una excusa conveniente para reunir gente con la que quería hacer tratos y cerrar contratos. El vampiro no tenía razones para celebrar su vida cuando lo que quería en sí era dejar de vivir.

Pero la presencia de Ohara había sido una razón por la cual valía la pena aunque sea festejar un año más de vida, Karlheinz lo había previsto desde que conoció a Ohara cuando era un niño, en la mirada de ese chico se podía notar el amor con el que trataba a todo el mundo, el no seria la excepción, es más, seria aun más privilegiado que el resto a ser posible. Ohara celebraba el cumpleaños del vampiro desde que tenia dieciocho, de eso ya unos dieciocho años más, y cada año que pasaba esa celebración era aun mejor.

La última celebración que había hecho había sido solo entre ambos, eran quizás las nueve de la noche, Ohara había preparado la cena y se había pasado todo el día haciendo y decorando una tarta de cumpleaños que Karlheinz recordaba de años pasados, la receta no cambiaba, su sabor seguía siendo el mismo y por sobre todo, que viniera de manos de Ohara mejoraba todo aún más.

La cena daría inicio luego de una pequeña oración por parte de Ohara, sus ojos azules se cerraban y sus manos se juntaban, pidiendo salud, prosperidad y felicidad para el vampiro, quien simplemente reía divertido por este tipo de cosas que Ohara hacia desde que era pequeño. Cuando el rezo terminaba, comenzaban a comer y charlaban para ponerse al día de todo lo que estaban haciendo, Ohara solía ser el que hablaba más, puesto que Karlheinz solo se dedicaba a comer en silencio y asentir ante cualquier palabra que saliera de la boca del otro hombre.

Cuando terminaban de comer, Ohara llevaba los trastes a la cocina y despejaba la mesa, finalmente, la tarta hacía acto de presencia y después de que Karlheinz soplase la vela por capricho de Ohara, comenzaba lo que realmente disfrutaba el vampiro, el contacto físico.

Ohara solo sonreía de corazón a su lado y le deseaba un feliz cumpleaños con un susurro, y por vergüenza, el niñero reuniría todas sus fuerzas para darle un abrazo que seria correspondido por el viejo vampiro con toda la emoción que pudiera expresar, sustancialmente no era demasiada. El largo cabello blanco Karlheinz rodeaba el cuerpo de Ohara una vez apoyaba su rostro en su hombro, absorbiendo el perfume que definía a Ohara desde hace años.

Fueron minutos de puro silencio, el cuerpo de Ohara iba retrocediendo levemente con cada segundo que pasaba debido al peso que Karlheinz dejaba caer sobre él, los grandes ojos azules de Ohara se entrecerraron mientras sus dedos se aferraban al lino del abrigo del vampiro. Y cuando el viejo parecía estar satisfecho con el contacto, se separaba de Ohara con una sonrisa en labios y un agradecimiento silencioso que el chico podía conocer de cumpleaños pasados.

Karlheinz no era precisamente una persona demasiado cariñosa ni desmotrativa, pero había una calidez en Ohara que ningún demonio o vampiro podría imitar ni siquiera en lo más mínimo. Y eso era lo que le gustaba del chico, el cariño que demostraban los humanos no tenía comparación a ningún otro tipo de cariño proveniente de cualquier otra especie.

Más lamentablemente, esto era tan solo un recuerdo, hoy era su cumpleaños, pero no habría una gran celebración ni un abrazo largo y apretado por parte de Ohara, en cambio, había recibido una llamada ajetreada por eso de las dos de la tarde.

────Hey, feliz cumpleaños. ──Ohara dice con un tono alegre ahora poco común en el, los ojos rojos de Karlheinz se entrecierran mientras espera una continuación. ──Es una pena que no podamos celebrarlo.

────Gracias igualmente, Guma... ──Karlheinz responde en voz baja, del fondo de la línea de Ohara puede vislumbrar unos gritos que pertenecen a sus hijos, no dice nada al respecto, y Ohara tampoco parece darle demasiada atención. 

────Lo celebraremos aquí una vez tus hijos no quieran matarte. ──Ohara bromea con una risita, segundos después habla nuevamente con un tono más suave. ──── Nuevamente, feliz cumpleaños, pásalo bien, ahora me tengo que ir.

Y sin nada más, la llamada se acaba y con ello, toda emoción que Karlheinz pudiera haber sentido por esta fecha se esfuma.

𝐈𝐍𝐕𝐈𝐍𝐂𝐈𝐁𝐋𝐄 | 𝗗𝗜𝗔𝗕𝗢𝗟𝗜𝗞 𝗟𝗢𝗩𝗘𝗥𝗦.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora