Después de patear al gong tirano, quedé embarazado

Cap 52: Confirmar

Ji He era diferente, Gu Zongyan siempre lo supo. Se precipitó dentro como un niño, esforzándose por adaptarse, pero aún así no encajaba. Tenía una extraña cualidad, como si siempre tuviera que vivir solo en un pequeño mundo, y cada vez que alguien intentaba acercarse, él lentamente se alejaba.

Esta sensación de distancia no era aguda, como él, suave pero obstinada. Estaba solo de pie en un mundo que no le pertenecía, flotando en el espacio vano. Y Gu Zongyan quería traerlo de vuelta.

No tenía sentido estar solo en la tierra, quería que este niño lo acompañara. Pero sin que lo supiera, este niño ya había bajado, no por él. Fue por otro niño, su hijo, o tal vez por una mujer desconocida.

Finalmente, Ji He aterrizó en un lugar concreto, con su corazón y mente puestos completamente en ese niño, como si quisiera dárselo todo.

Gu Zongyan estaba furioso, molesto, celoso. Su persona, sin que lo supiera, había sido poseída por otros. Antes, solo tenía ojos para él, pero ahora había sido reemplazado por un mocoso, el hijo de Ji He y otra persona.

Y ahora, tal vez las cosas no eran como él pensaba. No importa cuán absurda, fantástica o ilógica fuera esa imaginación, Ji He siempre fue diferente, y Gu Zongyan tenía un fuerte presentimiento de que esa idea en su mente era verdadera.

Estaba ansioso por confirmarlo, por ver a su Ji He, incluso si era miércoles por la tarde en el país E y Ji He aún no había salido de la escuela.

Fue apresuradamente a la escuela de Ji He y entonces recordó que debía llamarlo.

Ji He estaba en la oficina del maestro procesando los resultados del experimento. Estaba sentado frente a la computadora, ingresando cuidadosamente los datos en el programa. Cuando sonó el teléfono, se sorprendió un poco, tomó el móvil y vio que era la llamada de Gu Zongyan.

Estaba un poco sorprendido, a menudo se llamaban, pero Gu Zongyan rara vez lo llamaba durante el horario laboral, temía que hubiera alguna emergencia, así que le avisó al maestro y salió con el teléfono.

"¿Hola, eres Gu Zongyan?"

"Sí, soy yo", respondió Gu Zongyan.

No sabía si era su impresión, pero Ji He sintió que la voz de Gu Zongyan sonaba un poco ronca, frunció el ceño inconscientemente y preguntó: "¿Por qué me llamas ahora? ¿Estás resfriado? ¿Qué pasa con tu voz?"

"No", Gu Zongyan respondió primero la última pregunta, luego dijo firmemente: "Quiero verte".

Ji He se quedó en silencio por un momento, luego dijo suavemente: "Entonces te recogeré en el aeropuerto el fin de semana".

"Estoy en la entrada de tu escuela".

"¿Qué?" Ji He se sorprendió, sosteniendo el teléfono con la otra mano. "¿Estás aquí...? ¿Cómo llegaste tan rápido?"

"Quiero verte", repitió Gu Zongyan con voz ronca, sin prestar atención a su tono de sorpresa, y luego preguntó: "¿Dónde estás?"

La cara de Ji He se puso más caliente: "Estoy cerca de la oficina, espera, le diré al maestro y saldré..."

"Iré a buscarte".

Antes de que terminara de hablar, Gu Zongyan lo interrumpió y luego colgó sin esperar su respuesta.

Ji He miró el teléfono con confusión. ¿Por qué Gu Zongyan sonaba tan apresurado?

Después de pensar un momento, aún sin entender, decidió avisarle primero al maestro y salir antes.

Pero justo cuando se dio la vuelta, vio a Gu Zongyan acercarse a grandes zancadas.

Vestía su atuendo de trabajo, con corbata, mucho más formal que cuando venía normalmente. Sin embargo, su camisa tenía varias arrugas y su cabello estaba algo desordenado por el viento. Cuando caminaba apresuradamente, su abrigo se agitaba, dándole una apariencia un tanto urgente.