Capitulo 4: Soborno Inaceptable

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Jisung se acercó al estacionamiento, el maldito del Minho lo mando a buscar algo a un auto

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Jisung se acercó al estacionamiento, el maldito del Minho lo mando a buscar algo a un auto.

Se acercó al auto dicho, saco la carpeta que le habían pedido, se dio la vuelta divisando a dos chicos bastante altos.

Uno era rubio con pecas y el otro chico era un pelinegro con la mandíbula en v.

- ¿Ustedes quienes son? —pregunto algo asustado.

- Vinimos a hacerte una oferta —dijo el pelinegro.

- Te daremos el dinero que quieras, con tal de que no reveles ninguna información de Minho —hablo el chico.

El menor les frunció el seño. - ¿De que carajos se trata esto?

- Dinos, ¿Cuánto quieres? —insistió el rubio.

- Nada, no me interesa nada de eso, no quiero nada

Tomo la carpeta y atravesó a los otros dos chicos, subió al elevador tratando de calmarse.

- Mmm... ¿Creo que fue muy pronto? —sugirio el pecoso.

- Capaz —le respondio el mayor.






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¿Lo querían callar? Sin haber dado el una amenaza, oh no, con él no.

Llegó a la oficina del menor de los Lee.

Al entrar, cerró la puerta con seguro y arrojo la carpeta sobre el escritorio del chico.

- ¿Disculpa? —pregunto Minho ante tal acto de insolencia.

- Disculpa es la que yo debería recibir —dijo en tomo molesto. - ¿Así que debo ponerle un precio a lo que se? Debo guardarme que Lee Minho en realidad es albino y no chico perfecto

- Baja la voz

- Eso no me lo decías cuando cogíamos

El mayor hizo una mueca de enojo. – Jisung, aquí no

- ¿Cómo puedes ser tan manipulador? Yo nunca te amenace con decir algo, ni me interesa hacerlo, pero una cosa es hacerlo de medida de desesperación como lo hacen aquí los millonarios, pero otra es ir y tirar billetes a la cara de una persona

• 𝑫𝒆𝒕𝒓𝒂𝒔 𝑫𝒆 𝑳𝒂 𝑨𝒑𝒂𝒓𝒊𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂 ˙˚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora