Escarlata. 《Ban 》

Capítulo 3.

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│- ꒰‧⁺ ⌨ Lo que construimos se acabó. ˀ ⛅ *ೃ༄
╰──⸙ 𖡼.𖤣𖥧𖡼.𖤣𖥧 ❞

◛ * . • ·

─── No pueden solo irse así, al menos digan qué está sucediendo, capitán.

─── Sí, somos un equipo, lo éramos antes de que ella llegara... ─── Diane le dio la razón a King, quien parecía más que molesto ante el enigma que sus compañeros se traían entre manos.

─── Es complicado, por eso nosotros nos haremos cargo. ─── dijo Meliodas mientras le restaba importancia a lo que decía, pero la rubia se dio cuenta de lo que estaba sucediendo en el equipo de los pecados así que sin más haló al dragón por el cuello de su camisa y este detuvo sus movimientos. ─── ¿Eh? ¿Qué haces?

Merlín simplemente dio una ligera sonrisa y se sentó en una de las mesas con los brazos cruzados. Ella mejor que nadie conocía a Lena y sabía cómo actuaba.

─── Creo que tienen toda la razón, pero Meliodas en parte también la tiene. ─── dijo a King ─── Es mucho pedir que confíen en mí, ¿pero por qué no confías en tu compañero, majestad? ─── dijo refiriéndose al oso mientras ella se cruzaba de brazos.

─── ¿Cómo podemos confiar en él si desde que tú llegaste está extraño? ─── murmuró y por un segundo Lena se carcajeó grandemente, provocando el enojo del Oso de la pereza, ya que ella sabía muy bien lo que solía decirse de ella entre los reinos, y entre tantas cosas estaba el cómo ella "hechizaba" a las personas para conseguir lo que quería; y es que una pésima reputación estaba delante de ella, aunque, ¿quién no tiene una mala reputación en las lenguas eqivocadas?

─── Bien, bien. ─── se sentó con las piernas cruzadas en la barra de la pequeña cantina, mientras Ban la veía de reojo al limpiar las jarras de cerveza. ─── Dime qué quieres para que tenga tu confianza.

Lena sonrió enternecida ya que esa era justo una de las conversaciones que tuvo con su pequeña hermana Ace hace tanto tiempo ya... Diosas, él le recordaba tanto a ella que simplemente le dolía.

─── Usted, háblenos de usted. ─── Diane interrumpió todo lo que King hubiera querido preguntar o decir, pero Lena accedió, después de todo iba a pasar bastante tiempo con ellos y no creía correcto tener que esconderles secretos.

─── Bueno, es es... un tanto complejo porque la historia es un tanto larga, pero en resumen, hace mucho tiempo atrás en el reino de las hadas, tres princesas nacieron con dones maravillosos, a cada una se le otorgó un reino y un deber.

─── Esa historia la conozco, la hermana mayor cayó en la locura el día de su boda y asesinó a todas las hadas, mató al bosque y a su familia, desde entonces las hadas nacen del gran árbol de la fuente de la vida eterna, el que cuidaba... mi hermana... ─── murmuró lo último.

─── Hmmm... la historia está mal, pero es un fastidio tener que corregirte así que digamos que sí, que maté a todos y me volví loca.

Los ojos de todos se abrieron a más no poder, ya que estaba claro que la historia no seguía así. Ellos acababan de presenciar como sus hermanas aparecieron y casi la mataban, entonces, ¿qué era lo que de verdad había sucedido.

─── Entonces.

─── Shhh... ─── llevó su dedo a los labios de King para callarlo ya que este estaba demasiado cerca de ella y le había facilitado las cosas. ─── Las tres princesas tenían tesoros sagrados, cada uno otorgado para proteger el reino y las labores que tenían encargadas. Merlín, Meliodas y yo íbamos por los míos.