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—Dos meses después —

A pesar de la falta de confianza que los demás le tenían, Kara sigue en su trabajo y no falta un solo día, incluso hace tiempo extra durante los fines de semana para ahorrar dinero. Brainy y sobre todo Mike han tratado convencerla para que vaya de fiesta con ellos, pero Kara ni siquiera lo piensa y da un rotundo NO.

Solo puede ver a Lena los domingos en la noche y sólo durante una hora, pero le es suficiente para ver cómo está o sí necesita algo. Además de ver crecer su vientre y sentirse emocionada por ya tener en sus brazos a su hermoso hijo que espera se parezca a Lena.

Esta noche es la visita del domingo, espera pacientemente afuera de la casa mientras le abren la puerta. Los padres de Lena siguen despreciándola, pero algo que admira de ellos es que siempre respetan las decisiones de su hija, y que además la aman demasiado, por eso Lena es tan educada e inteligente.

A veces piensa que fue un milagro que Lena haya aceptado salir con ella, y ahora sabe que lo hizo sólo porque le insistió demasiado hasta hartarla. Pero desde la primera vez que la vio quedó cautivada con su belleza, y cuando la escuchó en clase por su inteligencia, así que se propuso conquistarla.

Es verdad que al inicio sólo buscaba acostarse con ella, pero conforme insistía y la cortejaba, se fue enamorando hasta que llegó a un punto donde no podía dejar de pensar en ella, y ahora más que lleva a su hijo, pero ya no es más su Lena, todo por su estupidez.

-Pasa — Lionel la saca de sus pensamientos al abrir la puerta — Y por favor no tardes más de lo acordado-

-No volverá a pasar, señor-

El domingo pasado tardó más de 10 minutos en salir porque estaba recibiendo tutoría de Lena para la clase de Historia, lo curioso de su cerebro es que puede resolver fácilmente ejercicios matemáticos, de física o química, pero la Historia le resulta tediosa, pero necesitaba buenas notas para ingresar a la Universidad el próximo año.

Esta vez no la molestará con la tutoría, suficiente tiene con sus propios estudios desde casa. Así que mientras sube rápidamente las escaleras sacude su ropa pues venía hacia la casa Luthor directamente del trabajo, por lo que a veces tenía polvo o un poco de sudor.

-Hola-

Abre la puerta asomando la cabeza para ver a Lena sentada en la cama masajeando sus pies con una mueca en su rostro, pero en cuanto se da cuenta que es ella rápidamente extiende las piernas para recostarse.

-Te duelen, ¿cierto? — Pregunta cerrando la puerta tras de sí, sentándose en la orilla de la cama viéndola sonrojada — He leído que eso suele pasar con las mujeres embarazadas-

-Sí, me duelen — Responde en un susurro — Probablemente por pasar demasiado tiempo acostada-

-Sé que te fastidia estar así, y lamento que por mi culpa estés sufriendo esto — Lena la mira con confusión — Sí, yo te supliqué para que me acompañaras a esa fiesta y como siempre terminaste haciendo algo que no querías para que dejara de insistir — Bromea, aunque no sonríe del todo y Lena la mira con molestia — Y bueno, también te di de beber y terminamos haciendo el amor en ese estado, así que es mi culpa-

-No es así, porque no me obligaste a nada Kara-

-Eres demasiado amable para aceptarlo — Rebusca algo en su mochila — Así que te ayudaré con el dolor-

-Sabes que no puedo ingerir medicamentos genéricos-

-Soy idiota, pero no cuando se trata de cosas como estas — Saca una botella — Esto es crema para los pies, la uso a veces cuando me duelen demasiado, es de menta y es muy fresca — Le entrega la botella y Lena la mira con curiosidad — Ya investigué, y no es dañina para mujeres embarazadas-

CÁSATE CONMIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora