CÁSATE CONMIGO

4

—Domingo siguiente —

Kara llega feliz a la casa Luthor, pues al fin había podido comprar la ropa que vio para su bebé. Así que mientras espera que le abran la puerta, cambia la bolsa de regalo de una mano a otra hasta que Lionel abre y la mira con confusión al ver la bolsa.

- ¿Qué es eso? — Pregunta con sospecha.

-Ropa para el bebé, le dije a Lena que la traería para que la pueda ver, me llevó algunos días poder comprarla-

-Ah sí, Lena dice que te ascendieron-

- ¿Ella les habla sobre mí? — Cuestiona sorprendida.

-Sí, pero sigue-

-Gracias, señor-

Ahora se siente más animada de saber que Lena habla sobre ella con sus padres, lo cual le indica que también está orgullosa tal como sus padres cuando les informó, incluso su padre le dio un apretón en el hombro, ha tenido una buena semana.

-Lena, ¿Puedo entrar? — Dice después de tocar la puerta.

-Pasa — Escucha su voz e ingresa para verla leyendo.

- ¿Qué estás leyendo? — Pregunta y se sienta en la silla de al lado.

-Un libro de terror que me compró Sam — Muestra la portada — Justamente de este maldito payaso — Ríe al ver el gesto de Kara ante el nombre de "IT".

- ¿No repercutirá a tu sueño? Ya sabes, podrías tener pesadillas-

-Estaré bien, además me ayuda a pensar en otras cosas-

-Sí estás segura, entonces todo bien — Sonríe y nerviosa juega con sus manos — ¿Puedo tocar? –

-Claro-

Kara acerca un poco más su silla a la cama y dudosa acerca la mano hasta el vientre de Lena, al tocarlo siente esa calidez de siempre y sonríe pensando que ya está creciendo, que pronto podrá verlo o verla, ella quiere una niña, una que se parezca a Lena, por supuesto no se lo ha dicho, pero realmente espera que sea así.

- ¿Cómo sigues de las náuseas? — Pregunta sin apartar la mano.

-Sólo las sufro por la mañana, mi mamá dice que es normal — Lena exhala con pesar recordando esas asquerosas mañanas.

-A partir del cuarto mes comienzan a desaparecer o eso dice el libro que compré — La mira al apartar la mano — Verás que el tiempo pasará rápido-

-Espero que sí, odio hacer eso todas las mañanas-

-Bueno, para animarte — Le muestra la bolsa de regalo — ¿Quieres ver la ropa? –

-Sí, llevo esperando verla desde que me enviaste el mensaje diciéndome que la compraste-

-Pues admírala-

Lena abre la bolsa y saca un hermoso mameluco de color rojo con bordados de delfines, ahora entiende por qué es tan costoso. Al acariciar la tela con sus pulgares comienza a imaginar a su hijo, y servirá para niño o niña. No tiene idea en que momento comenzó a derramar lágrimas hasta que Kara reacciona asustada.

- ¿Estás bien? — Mueve las manos intentando tocarla, pero rápidamente retrae las manos — Lena, ¿Hice algo malo? –

-No, claro que no Kara — Sonríe con pesar al verla asustada — Tú has sido muy linda-

- ¿Entonces por qué lloras? — Trata de evitar mostrar su emoción al ser llamada linda — Oh, las hormonas. ¿Cierto? –

-Creo que sí — Se encoge de hombros, llorando y sonriendo mientras guarda el mameluco — Creo que necesito ese libro sobre el embarazo que tienes para prepararme-